Director: Steven Shainberg
Guionista: Erin Cressida Wilson
Intérpretes: Maggie Gyllenhaal, James Spader
Temáticas de interés: Sadomasoquismo
Sinopsis:
Lee es una chica peculiar: cuando se siente superada por los acontecimientos se relaja autoagrediéndose. Tras excederse en uno de los castigos que se inflige a sí misma, pasa algún tiempo en una clínica psiquiátrica. A su salida, necesita rehacer su vida encontrando un trabajo; la oferta de convertirse en secretaria de Edward, un abogado poco importante, la seduce extrañamente. Su jefe resulta ser al menos tan especial como ella, y la relación entre ambos empieza a rebasar los límites de lo profesional. Edward la regaña de una forma particularmente humillante cuando Lee hace mal sus tareas, y esta sumisión resulta ser muy gratificante para la joven, que descubre en ello una forma de placer muy superior a sus autoagresiones.
Comentario:
Lee es una chica brillante y con preparación; no obstante, se ve empujada a recurrir al dolor como terapia ante cualquier circunstancia adversa: ya está acostumbrada a llevar consigo un pequeño bolso con instrumentos de tortura y un botiquín para curarse. La película no cae en la vulgaridad de explicar el masoquismo de la joven mediante un trauma de infancia, etc. Lee se ha criado en una familia sobreprotectora y un tanto disfuncional, pero como todo el entorno que la rodea es igual de excéntrico, tampoco podemos cargar las tintas en eso como una posible causa de su problema. Además, su baja autoestima la hace aspirar al puesto de secretaria; pudiendo elegir algo mejor, prefiere un trabajo sin responsabilidades donde podrá estar subordinada, limitarse a recibir órdenes y de esa forma sentirse protegida. Lee consigue la estabilidad cuando, a través de su atractivo jefe, puede canalizar su necesidad de dolor y su deseo de humillación de forma positiva. Lo que siempre había sido algo vergonzoso y un secreto a esconder ante los demás, para su jefe es algo atractivo, puesto que él busca eso en una chica. La propia Lee le dice a Edward que con él por primera vez en su vida se siente una mujer bonita. Ya no volverá a necesitar autolesionarse, y tampoco podrá volver a una relación convencional con un novio aburrido.
Por su parte Edward, tras un matrimonio fracasado con una mujer a la que sigue sintiéndose inferior e incapaz de enfrentarse, se ha refugiado en la dominación y el despotismo con el sexo opuesto para que le rechacen y así protegerse de otro fracaso. Su estrategia de congelar su vida sentimental le funciona hasta que da con Lee, la horma de su zapato. La joven entra en el juego de sumisión con una complicidad tal que rompe los esquemas de Edward, que tiene miedo de la responsabilidad de engancharla al sadomasoquismo, y también de volver a enamorarse. Su reacción cobarde es huir y echar a Lee de su vida, pero para ella, una vez que ha descubierto lo que realmente le gusta y necesita, no hay marcha atrás posible. El amor tiene que triunfar .....
Que en estos tiempos de extrema sensibilidad ante cualquier comportamiento políticamente incorrecto, y especialmente ante la violencia contra la mujer, una película en la que una joven disfruta siendo humillada y azotada no haya levantado ninguna voz en contra, es la prueba más fehaciente de la sensibilidad con la que Secretary aborda el tema de las relaciones sadomasoquistas, hasta ahora siempre reducidas en el cine al cliché de la dominatrix vestida de cuero, o al tratamiento estereotipado que ofrecía, entre otros, un afamado título de la misma época, La pianista (2001), paradigma de la película que se limita al exhibicionismo morboso de comportamientos aberrantes asociados de forma reaccionaria y moralizante a traumas y trastornos mentales, y que, por acomodarse a lo ya establecido, consiguió un aplauso y un reconocimiento que siempre le estarán vetados a propuestas más audaces como Secretary, destinada a ser obra de culto.
No obstante, tampoco estamos ante un film didáctico que pretenda justificar ni normalizar comportamientos. El delicado retrato que hace el guión de unos personajes demasiado definidos y singulares como para ser bandera de nada, totalmente al margen de la caricatura o del estereotipo, unido al estupendo trabajo de los actores y a la acertada puesta en escena de Steven Shainberg, que los sumerge a ellos y al público en una atmósfera casi surreal en la que el juego de dominación y sumisión puede resultar chocante pero en ningún caso ridículo, convierten a Secretary en una perfecta y atrevida puesta al día de la comedia romántica convencional. Chico conoce a chica, chico pierde a chica, y chico recupera a chica .... la peculiaridad es que el chico es dominante, la chica es masoquista y los besos se ven reemplazados por azotes. Los caminos del amor son inescrutables.
Escenas destacadas:
- Lee, la secretaria, se dirige a la mesa del jefe con la cabeza y los brazos introducidos en los agujeros de un cepo. Parece sentirse de lo más cómoda metida en este instrumento medieval, al que se la ve muy acostumbrada. Este es el comienzo del film; un flashback nos narrará cómo llegó la joven a encontrarse en esta situación.
- Lee llega, un tanto inquieta, al bufete de Edward para su primer día de trabajo. La secretaria anterior se cruza con ella al marcharse; la observa de arriba a abajo y la llama sumisa en voz alta.
- Edward, enfadado, llama a Lee a su despacho para reprenderla por sus múltiples errores de mecanografía. Le ordena inclinarse sobre la mesa, y comienza a leer la carta, propinándole un sonoro azote por cada error.
- Al llegar a casa, Lee echa de menos las palizas de su jefe. Se golpea a sí misma con un cepillo, y le insinúa a su no muy inteligente novio que le haga lo mismo que le hace Edward, con poco éxito.
- Cuando Edward despide a Lee y pretende dejar de verla, la joven coloca las manos sobre la mesa del jefe y se niega a moverse de allí a menos que él venga a buscarla.
Anécdotas:
- Maggie Gyllenhaal recibió una significativa cantidad de premios por su interpretación, aparte de un sinfín de alabanzas. Nominada para el Independent Spirit y el Globo de Oro, su papel de una masoquista resultó no obstante un tanto extremo para la Academia de Hollywood, que no la propuso para el Oscar. También el guión fue destacado con diversos premios y nominaciones.
- James Spader parece especializado en personajes fetichistas. Al jefe dominante de Secretary, hay que añadirle el obseso de los accidentes de tráfico en Crash y al voyeur impotente de Sexo, mentiras y cintas de video.
Sobre el director:
Steven Shainberg nació en Nueva York en 1964. Tras llevar a cabo unos cuantos cortometrajes (uno de ellos ya contenía el germen de Secretary), debutó en el largo en 1996 con Hit me, que, aunque pueda parecerlo, no es otra historia sadomasoquista sino una adaptación del gran autor de novela negra Jim Thomson. Tras el éxito que ésta, su segunda película, ha tenido en los circuitos independientes, su nueva obra, Fur, en fase de postproducción en estos momentos, protagonizada por Nicole Kidman, puede ser un paso hacia proyectos más ambiciosos.
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3 comentarios:
Magnífico artículo, en nuestro blog también hay un artículo sobre esta película. Menos documentado y muy orientado hacia el aspecto de los azotes, pero es muy interesante leer éste.
Saludos
Hola amigospanko, me alegro de que te guste el comentario. No he encontrado el artículo sobre Secretary en vuestro blog, ¿me das el link exacto? Un saludo
Una de mis pelis de cabecera. Gran reseña (que veo que hasta ahora no te lo había dicho, y pensaba que sí). Y gran blog ;-)
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