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06 diciembre 2008

Cachorro: papá oso

Cachorro. España, 2004.

Director: Miguel Albaladejo

Guionistas: Miguel Albaladejo y Salvador García Ruíz

Intérpretes: José Luis García Pérez, David Castillo

Temáticas de interés: homosexualidad masculina, fetichismo, promiscuidad

Sinopsis:

Pedro es un dentista gay con una activa vida social y sexual que tiene que hacerse cargo de su sobrino Bernardo, ya que su hermana se va de vacaciones al extranjero. Esta circunstancia, en principio temporal y ocasional, se ve prolongada de forma indefinida en el tiempo cuando la madre del muchacho es detenida en el otro país y se expone a una larga condena de cárcel. Pedro tendrá que plantearse si su vida es compatible con la educación de un niño o si debe elegir entre una cosa y la otra.

Comentario:

Durante las dos últimas décadas, la homosexualidad, pese a seguir siendo un tabú en el cine comercial, que sólo admite por ahora unos cuantos estereotipos como el secundario gracioso que acompaña a la protagonista femenina de compras o el reprimido que acaba siendo aceptado o aceptándose a sí mismo después de lúgubres experiencias traumáticas, se ha convertido en protagonista de una serie de películas independientes que van más allá de estos clichés y también del cine de reivindicación.

Cachorro refleja la situación de muchos homosexuales que viven en grandes ciudades, para los que sus inclinaciones ya no representan una tragedia ni un drama y que por ello tampoco necesitan reivindicar grandes causas sino que viven sus vidas con una cierta normalidad, que no obstante es más frágil de lo que parece: a la hora de hacerse cargo de su sobrino el estilo de vida de Pedro le hace vulnerable a los ojos de los que consideran que quienes no son como ellos no pueden considerarse normales.

No obstante, es cierto que la película, a pesar de abordar el tema de la adopción de niños por parte de personas homosexuales, no se limita al panfleto, sino que cuenta, no un gran drama, sino el pequeño drama de una persona que ve su vida alterada por la presencia de su sobrino y que se tiene que enfrentar a problemas legales, a la familia del niño y a su complicada situación afectiva con un medio novio francés que viene a visitarle de vez en cuando.

Ahí es donde la película peca tal vez de maniqueismo y falta de verosimilitud al hacer un retrato tan idealizado de su protagonista. Pedro conjuga demasiado a la perfección sus juergas nocturnas por los locales gays con su carrera profesional y su nueva labor como padre accidental. Como en otras cintas de Albaladejo, se puede apreciar una misoginia tan evidente como opuesta en gran medida a la que estamos acostumbrados a ver: mientras las mujeres son inmaduras, posesivas y un tanto histéricas, los hombres tienen un gran equilibrio emocional y una estupenda mano con los niños. Pedro tiene además clarísimo que, pese a sus sentimientos respecto a su amante francés, no quiere compromisos; su temple emocional es tal que esta relación intermitente no le plantea ningún tipo de duda ni de conflicto, y no se trata de egoísmo sino de saber a la perfección lo que es mejor para él y para todo el mundo. Probablemente la intención del guión es no caer en el tópico reaccionario de presentar la promiscuidad como símbolo de irresponsabilidad y de deriva en todos los aspectos de la vida, pero tal vez se le vaya un poco la mano en el otro sentido.

Por último, el film se centra en una rama del mundo gay, el submundo de los osos o bears; mientras en una ciudad más pequeña ser homosexual ya es lo suficientemente peculiar por sí solo, en una gran ciudad la orientación sexual deja de ser una identidad en sí misma por lo que, al igual que los heterosexuales, los gays se ven también obligados a buscar dicha identidad formando sus grupos y clanes en torno a cierta estética, música, etc. Adoptando la estética de los osos, muchos hombres con cierto sobrepeso y feos desde un punto de vista convencional dejan de ser individuos anodinos y pasan a hacer alarde y estar orgullosos de su físico y su condición; Cachorro retrata este ambiente oso con una gran autenticidad.

Escenas destacadas:

  • Pedro visita un local de ambiente; desciende a las escaleras donde se encuentra el cuarto oscuro y allí empieza a besarse con un desconocido.
  • El pequeño Bernardo se levanta inesperadamente de noche; al entrar en la habitación de su tío, se lo encuentra atado a la cama, con una máscara tapándole la cara y con otro enmascarado vestido de cuero delante. El niño tiene un ataque de pánico y sale corriendo.


Anécdotas:
  • Algunas escenas de la película se rodaron en el famoso barrio madrileño de Chueca y en algunos locales especializados en osos o bears.
  • El film, que es relativamente bien conocido en la comunidad homosexual española y sobre todo madrileña, recibió algunos premios, principalmente en festivales de cine gay. Su protagonista logró una nominación al Goya como mejor actor revelación.

Sobre el director:

Nacido en Alicante en 1966, Miguel Albaladejo es un desconocido para el gran público, a pesar de ser un brillante guionista y un más que correcto realizador. Su único film con una cierta repercusión fue la adaptación cinematográfica de las historias del famoso personaje de literatura infantil Manolito Gafotas (1999), creado por su amiga Elvira Lindo. Su cine cuenta sin grandes pretensiones historias cotidianas con un muy buen equilibrio entre comedia, drama e interés por las emociones y lazos afectivos de sus personajes. Cachorro es, hasta el momento, su única película abiertamente homosexual y con escenas eróticas explícitas.

Enlaces:

IMDB

La Butaca

Cómo hacer cine

08 enero 2008

Terciopelo azul: es un mundo extraño, ¿verdad?

Blue velvet. USA, 1986.

Director y guionista: David Lynch

Intérpretes: Kyle MacLachlan, Isabella Rossellini, Dennis Hopper, Laura Dern

Temáticas de interés: fetichismo, sadomasoquismo

Sinopsis:
Una oreja humana aparece en el jardín del tranquilo barrio en el que vive Jeffrey. El muchacho investiga el caso por su cuenta con ayuda de Sandy, la hija de uno de los policías del pueblo. Sandy pone a Jeffrey tras la pista de Dorothy, la cantante de un night-club que va a introducir al joven en el oscuro submundo nocturno de su localidad, hasta entonces totalmente desconocido para él.

Comentario:

El film arranca con una panorámica sobre una típica área residencial norteamericana. Brilla el sol y suena la apacible balada Blue velvet que da título a la película. De repente uno de los vecinos del barrio tiene un ataque al corazón, la música pierde fuerza y se ve sustituida por un inquietante ruido y la cámara se introduce en la hierba de uno de los jardines del vecindario descubriendo en él una oreja humana cortada. Esto ya nos avisa de que vamos a asistir a un descenso a infiernos ocultos bajo una apariencia amable; dado el tono onírico de la película, esto se puede ver como una metáfora de un viaje al subconsciente, a la lucha contra la parte más amenazadora de uno mismo, que es casi siempre el eje del cine de David Lynch. Terciopelo azul puede verse como un cuento de hadas moderno en el que Jeffrey, el protagonista, tendrá que conformar su identidad y pasar a la edad adulta con un proceso de iniciación traumático en el que tendrá que enfrentarse con una bruja, Dorothy, y con un ogro (Frank, el amante de Dorothy) para poder ganarse a la princesa, Sandy.

En este viaje iniciático a las entrañas oscuras de la ciudad, o de sí mismo, la sexualidad tiene un papel muy importante: aunque normalmente no se destaque a Lynch como erotómano, todo su cine tiene una marcada atmósfera sexual. En Terciopelo azul se atrevió a poner por primera vez sobre la mesa a personajes con una sexualidad marcadamente fetichista, años antes de que el culto a lo bizarro se pusiera de moda; este film de hecho iba muy a contracorriente en una época como los años 80 dominada por la asexualidad y la inocencia un tanto forzada de las producciones de Steven Spielberg y sus imitadores, que buscaban siempre la etiqueta de película para todos los públicos. Lynch se desmarcó con esta obra claramente enfocada a un público adulto en la que se muestran sin tapujos los crueles rituales de dominación y sumisión, en el límite de la violación, a los que juegan Frank y Dorothy. Frank aparece como un niño adulto tan sádico y perverso como dependiente, incapaz de controlar su pulsión sexual ni de darle una dimensión moral ni afectiva; Dorothy, a la vez hada y bruja, se reafirma en su papel de víctima hasta el punto de invertirlo con alguien como Jeffrey, que se muestra reacio a ser verdugo y que por lo tanto tendrá que asumir el otro papel y ser vejado, ya que Dorothy no admite el sexo sin juegos de poder. Su extraña relación iniciática con esta sadomasoquista le servirá a Jeffrey para enfrentarse con su miedo a las mujeres y con los demonios de su propia sexualidad, representados por Frank, destruirlos y convertir así a la bruja en un hada buena. En posteriores películas de David Lynch, el protagonista ya no es capaz de llevar a cabo con buen término este proceso y se queda envuelto en una pesadilla autodestructiva, como ocurre en Carretera perdida.



Escenas destacadas:

  • Dorothy encuentra a Jeffrey escondido en su armario. Amenazándolo con un cuchillo, le hace desnudarse delante de ella.

  • Frank se excita humillando a Dorothy mientras le susurra el niño quiere follar e inhala nitrato de amilo para aumentar su excitación.

  • SPOILER: Al final de la historia, Frank ya no podrá seguir haciendo daño a Dorothy, que juega feliz con su hijo mientras Jeffrey y Sandy, felices, escuchan cantar a los pájaros. La luz ha vencido sobre la oscuridad.

Anécdotas:

  • Fue la primera colaboración entre Lynch y Angelo Badalamenti, que ha compuesto las bandas sonoras de todos los largometrajes posteriores del director y también de la exitosa serie televisiva Twin Peaks. También Kyle MacLachlan y Laura Dern han trabajado con Lynch, al que evidentemente le gusta rodearse de conocidos, en otras ocasiones.

  • Aparte de estas relaciones profesionales, David Lynch encontró en esta película a su pareja sentimental durante varios años, Isabella Rossellini.
  • El organismo calificador de las películas en Estados Unidos obligó a cortar alguna que otra escena para que el film no fuese prohibido a los menores; uno de estos criterios de censura fue que Frank golpeara a Dorothy fuera de campo y no en pantalla.
  • La película obtuvo una solitaria nominación al Oscar para David Lynch como mejor director del año, entre otros muchos reconocimientos por parte de asociaciones de críticos y de nominaciones a los Globos de Oro o los Independent Spirit.
Sobre el director:

David Lynch nace en Montana en 1946; desde muy joven empieza a pintar y luego a interesarse por el cine cuando quiere dar movimiento a sus pinturas. Su primera película, Cabeza borradora, dura de ver y llevada a cabo con un escaso presupuesto, se convierte con los años en un film de culto y consigue que algunos productores se fijen en su director. Terciopelo azul lo convierte en uno de los autores más peculiares y una de las principales referencias del cine de vanguardia contemporáneo. Su mirada surrealista y onírica sobre el cine negro se repite en el exitoso culebrón televisivo Twin Peaks y más tarde en otras películas de culto como Carretera perdida o Mulholland drive. El erotismo, casi siempre fetichista e inquietante, es uno de los principales elementos de su cine y está siempre impregnando las historias, aunque pocas veces pase a primerísimo plano.

Enlaces:

IMDB
Pasadizo
Universo David Lynch

30 octubre 2007

Nip Tuck: psicodrama con cuerpos perfectos

Nip Tuck. USA, 2003-

Creadores: Ryan Murphy y Jennifer Salt
Intérpretes: Dylan Walsh, Julian McMahon, Joely Richardson, John Hensley, Roma Maffia
Temáticas de interés: promiscuidad, adulterio, prostitución, pornografía, lesbianismo, sexo en grupo, homosexualidad masculina, fetichismo, obsesión, transexualidad, sadomasoquismo, aborto

Sinopsis:

Sean McNamara y Christian Troy son dos cirujanos plásticos de éxito. Disfrutan de un gran nivel de vida y en la intimidad las cosas parecen irles igualmente bien: Sean es un padre de familia casado desde hace veinte años con Julia, con la que tiene dos hijos, mientras que Christian es uno de los solteros de oro de la ciudad. No obstante, por debajo de esa apariencia ideal se esconden una familia terriblemente disfuncional en un caso y una adicción al sexo que causa un gran vacío emocional en el otro. Las rocambolescas historias de sus pacientes encajan a la perfección con las retorcidas angustias de los doctores.

Comentario:

Nip Tuck gira en torno a la amistad de Sean y Christian, dos compañeros de trabajo que funcionan a la perfección como los dos estereotipos del hombre de éxito. El casado prudente, convencional y estable y el soltero promiscuo y frívolo. Pero ya en el primer capítulo vemos que la familia McNamara atraviesa graves problemas: Julia, la mujer de Sean, que renunció a su propia carrera como médico para facilitar que su marido llevara a cabo la suya, atraviesa una fuerte crisis de mediana edad, propiciada por su frustración profesional, por la muy conflictiva adolescencia de su malcriado hijo mayor, que le dirige tanto a ella como a su padre todo tipo de impertinencias y faltas de respeto, y por su inseguridad respecto al amor que siente por Sean. El matrimonio, unido por lazos de dependencia y por miedo a la soledad, vive en una guerra psicológica perpetua: él, como tantos maridos de un ama de casa, es incapaz de valerse por sí mismo en cualquier aspecto de la vida que no sea el profesional y necesita enfermizamente a una mujer que ya no puede ofrecerle mucho más que desprecio y rencor soterrados por haber visto sus alas cortadas. A lo largo de la serie se suceden los episodios en los que ella toma la decisión de abandonarle para desesperación de él, o al contrario, cuando es él quien empieza a valerse por sí mismo no puede sobreponerse al chantaje emocional que le produce la indefensión de ella.

¿Significa eso que la serie se declara contraria al matrimonio y los valores convencionales? Puede, pero, aunque Christian Troy sea sin duda el rey de la función, a la vida del soltero se le practica la misma radiografía cruda y amarga. Rico y enormemente seductor, Christian no tiene problemas en ligarse cada noche a la chica más guapa del bar, pero no puede evitar envidiar la estabilidad de su amigo. Educado en el catolicismo, su vida frívola le crea un sentimiento de culpa y de inferioridad por saberse incapaz de sentir amor. Se refugia por tanto en el trabajo, en el consumismo desaforado de artículos de lujo y en el despotismo con las mujeres, rozando o a veces traspasando la barrera del sadismo. La explicación a su misoginia tal vez se deba a que Christian siempre ha estado enamorado de Julia, la mujer de Sean, o tal vez del propio Sean, como le sugiere una psicoanalista en un capítulo, o tal vez a la mala imagen que tiene de sí mismo: prefiere abandonar rápido a sus conquistas, o forzar con su actitud que ellas lo abandonen al poco tiempo a que lo dejen igualmente más adelante, lo que sin duda cree que ocurrirá si alguna mujer consigue llegar a conocerle.

A primera vista Nip Tuck, que en cada capítulo se sumerge sin pudor de ningún tipo en los infiernos de estos personajes, parece un culebrón con la típica premisa argumental de estos productos: los ricos también lloran, es decir, conflictos sentimentales, conyugales y familiares desarrollados en escenarios lujosos. Pues sí, es eso, pero lleva este planteamiento lo más lejos a donde se haya llegado nunca en la historia de la pequeña pantalla, consiguiendo uno de los mejores retratos nunca vistos de un mundo frívolo, inhumano, ferozmente competitivo y donde la obsesión por la belleza y la perfección hace que los defectos no se admitan: deben ser borrados drásticamente mediante cirugía u ocultados hasta que las tensiones que generan hagan explotar la situación.

Lo sórdido y enloquecido de sus tramas evita que Nip Tuck tenga el mismo estatus de serie de culto que disfrutan otras producciones enormemente más vacías y superficiales pero que sí se empeñan en dar una apariencia de respetabilidad. No obstante, por detrás de su apariencia de serie B o subproducto, es una cumbre del psicodrama que habla acerca de la soledad, la culpa, la redención, la superficialidad, la incomunicación y todos los problemas del hombre urbano contemporáneo al mismo nivel que las obras de los directores de cine más importantes.

Escenas destacadas:

  • El doctor Troy opera a un par de hermanas gemelas para que dejen de parecerse y puedan desarrollar cada una su propia personalidad. Tras la operación, sin embargo, las gemelas echan de menos su vida compartida anterior; el doctor soluciona el problema compartiendo la cama con ambas a la vez.
  • Una paciente de McNamara & Troy descontenta con el trabajo de los doctores amenaza con denunciarlos en el programa de una periodista estrella de la telebasura. Christian se cita con la presentadora para intentar ganársela, y su forma de hacerlo es acostándose con ella. No será la última vez que el doctor Troy utilice el sexo a cambio de favores personales.
  • Kimber, actriz porno y una de las ex-amantes un tanto desequilibradas de Christian, recurre al doctor McNamara para que la muñeca hinchable que va a sacar al mercado tenga una réplica exacta de su vagina. McNamara guarda la muñeca en casa y una noche se sobrepasa con ella, lo cual agrada mucho a Kimber.
  • Matt, el hijo de Sean y Julia, está enamorado de una compañera del instituto lesbiana. Para acercarse a ella, accede protagonizar un trio con ella y con la chica que a ella le gusta.
Anécdotas:
  • El éxito de audiencia (dentro de los parámetros de la televisión por cable americana) fue inmediato desde la primera temporada, llegando a su tope en la tercera con la trama del asesino en serie el carnicero.
  • Su emisión, a pesar de realizarse en horario nocturno, ha despertado críticas de asociaciones de espectadores conservadores en EEUU, que han llegado a pedir su retirada.
  • En el año 2005 ganó el Globo de Oro a la mejor serie dramática, premio al que había sido finalista en la edición anterior. La serie cuenta también con varias nominaciones al Emmy, sobre todo en las categorías relacionadas con el maquillaje.
  • En España ha sido y es emitida en los canales autonómicos y las plataformas digitales, normalmente bajo el título A golpe de bisturí.

28 junio 2007

Belle de jour: la doble vida de un ama de casa

Belle de jour. Francia, 1967.

Director: Luis Buñuel

Guionistas: Luis Buñuel y Jean-Claude Carrière inspirándose en la novela de Joseph Kessel

Intérpretes: Catherine Deneuve, Jean Sorel, Michel Piccoli, Francisco Rabal

Temáticas de interés: prostitución, sadomasoquismo, adulterio, fetichismo

Sinopsis:

Séverine es una joven ama de casa burguesa. Bajo su apariencia convencional esconde osadas fantasías masoquistas que un día se atreve a llevar a cabo iniciando una doble vida como prostituta.

Comentario:

Belle de jour supuso en su día todo un hito del cine de autor y del erotismo; adentrarse en el mundo de la prostitución y de las fantasías sexuales era algo muy novedoso en una época en la que estos comportamientos se consideraban anormales y desviados. Por si esto fuera poco tabú, la película exploraba además, aunque con una mirada claramente masculina y probablemente machista, la sexualidad de una mujer.

Séverine tiene una vida matrimonial aparentemente placentera con un marido atractivo y amable; sin embargo tanta comodidad adormece su libido y le provoca frigidez. Probablemente la joven ha recibido una educación represiva en la que el sexo se ve como algo sucio y la única forma en la que ella puede disfrutarlo es humillándose y ofreciéndose ante hombres desconocidos como un objeto. Su posición de mujer burguesa y respetable es incompatible en su mundo con la actividad sexual, le cuesta mantener relaciones con su marido. La única forma que ve de liberar su sexualidad reprimida es asumiendo el rol opuesto, el de prostituta; las mujeres de la vida le producen envidia por su libertad y por poder explorar el terreno prohibido del sexo.

Tras una época en la que se limitaba a desarrollar fantasías
en su imaginación, Séverine se atreve por fin un día a dar el paso y a ofrecer sus servicios a una casa de citas. Como es típico en los reprimidos, la joven no es capaz de integrar la sexualidad en su entorno y tiene que inventarse una segunda vida donde poder desarrollarla. Por su nuevo lugar de trabajo pasa una gran variedad de clientes amantes de diversas prácticas fetichistas. Resulta curioso el rechazo que a nuestra amiga le produce la pulsión masoquista de uno de ellos, el cual le propone adoptar él el rol sumiso en un juego muy similar a los que a ella le gustaba imaginarse consigo misma como víctima: Buñuel vuelve a demostrar ser un gran conocedor de las contradicciones de la naturaleza humana. Resulta también curiosa una secuencia de necrofilia en la que un cliente le pide a Séverine que se haga pasar por su mujer muerta y permanezca inmóvil, así como la famosa escena de la misteriosa cajita que trae otro de los visitantes del burdel.

La película ofrece una curiosa mezcla de realismo y ensoñación; las fantasías de Séverine al principio son claramente distinguibles de las escenas reales de la vida burguesa, pero una vez la joven ha entrado a trabajar en el prostíbulo, la línea entre lo onírico y lo real se difumina cada vez más. Belle de jour se adentra en el mundo de la prostitución y de las fantasías sexuales con una curiosa mezcla de didáctica, surrealismo y curiosidad de erotómano.

Escenas destacadas:
  • Séverine y su marido Pierre viajan en una elegante carroza. Ante una orden de Pierre, los cocheros se detienen, toman a Séverine, la atan a un árbol y la azotan con un látigo. Es el comienzo del film y una de las fantasías masoquistas del personaje principal.
  • Uno de los clientes de Belle de jour le pide un servicio especial relacionado con una misteriosa caja. Séverine la abre, pero el contenido se le oculta al espectador, que sólo puede escuchar el zumbido que sale de ella. El enigma de la caja de Belle de jour es uno de los puntos más comentados del cine de Buñuel.

Anécdotas:

  • El film tiene un final abierto en el que Buñuel dijo haber reflejado su propia confusión respecto a cómo debería acabar la historia.
  • En su momento se estrenó en España como Bella de día, pero con el tiempo se ha vuelto más habitual referirse al film por su título original. El nombre se debe a que Séverine sólo ejerce la prostitución durante el día, por la noche tiene que volver a casa con su marido.
  • Se presentó en el festival de cine de Venecia de 1967 donde obtuvo el león de oro, premio a la mejor película. A este éxito se sumó la excelente acogida entre el público, especialmente en la Europa latina, Francia, Italia y España.

Sobre el director:

Luis Buñuel (Calanda, Teruel, 1900 - Mexico 1983) es uno de los mayores genios del séptimo arte, padre del cine de vanguardia y del surrealismo cinematográfico, y uno de los personajes más influyentes de la historia del cine de autor. Es además uno de los principales erotómanos del celuloide, experto en narrar historias obsesivas y fetichistas, en las que se muestra tanto su herencia surrealista como una estricta formación religiosa que reprime la sexualidad desviándola hacia terrenos insospechados. Durante su estancia en México (donde tuvo que exiliarse tras la guerra civil española) disfrazaba sus relatos fetichistas bajo la apariencia de melodramas como Él o Ensayo de un crimen. Más adelante en Francia, y esporádicamente en España, pudo rodar sus fantasías con mayor libertad en Viridiana, Belle de jour, Tristana, o Ese oscuro objeto del deseo, última película y broche de oro de su filmografía.

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25 marzo 2007

Up!: el maravilloso mundo de Russ Meyer

Up! USA, 1976.

Director: Russ Meyer

Guionistas: Roger Ebert y Russ Meyer

Intérpretes: Raven de la Croix, Janet Wood, Kitten Natividad, Foxy Lae, Monty Bane

Temáticas de interés: promiscuidad, fetichismo

Sinopsis:

Adolf Schwarz, un personaje de notable parecido con un dictador alemán del mismo nombre, es asesinado tras una orgía. Sin que sepamos que relación puede tener con este prólogo, la historia pasa a continuación a Margo Winchester, una recién llegada a un pueblo de la América profunda que causa estragos entre los hombre


Comentario:

El director Russ Meyer es parte fundamental de la historia del cine erótico. Antes de él existía un cine pornográfico clandestino y la frontera entre las películas convencionales con pretensiones artísticas o narrativas y la pornografía estaba muy marcada. Él se colocó en una tierra de nadie con obras en las que el deleite en la exhibición del cuerpo femenino ocupa desde luego un lugar central, pero sin caer en la ginecología del porno duro. Meyer es un niño grande que cuenta historietas de revistilla erótica construyendo un universo artificial a la medida de sus fantasías masturbatorias poblado de supermujeres de enormes curvas, con el mérito de ubicar sus relatos en pueblos de la América profunda en lugar de recurrir al exotismo y a la sofisticación típicos del género. Algunos critican que en su cine sólo haya lugar para mujeres irreales diseñadas para dar placer a los hombres, pero sin embargo muchos dan una lectura feminista de unas películas en las que las chicas son las grandes heroínas que conducen la acción, mientras que los hombres se muestran como meros obsesos que babean detrás de ellas.

Up!, conocida aquí a veces como Megavixens, para englobarla en una supuesta trilogía junto a Vixens y Supervixens, tiene la peculiaridad de ser probablemente la película más enloquecida de su director, con la trama más disparatada y rocambolesca. Kitten Natividad, su musa y pareja, hace, como ella misma dice, la función de coro griego que nos explica la historia con delirantes diálogos interrumpidos con insertos de primerísimos planos de su cuerpo. Una desternillante muestra de cine claramente autoral e inclasificable donde resulta muy difícil saber hasta que punto el delirio es premeditado.

Escenas destacadas:

  • Adolfo Schwarz protagoniza una variada orgía bisexual y sadomasoquista en la que es azotado, obligado a practicar sexo oral con una mujer negra y luego sodomizado por un hombre. A continuación es misteriosamente asesinado en la bañera.
  • Las dos heroínas de la historia protagonizan una persecución desnudas a través del bosque en la que explican al espectador la rocambolesca trama del film.

Anécdotas:

  • No logró la popularidad de otros títulos de su director, por lo que tardó varios años en estrenarse en Europa. Al parecer permanece inédita en salas en España, aunque sí se ha pasado por televisión con el título de Megavixens.

Sobre el director:

Russ Meyer (California 1922-2004) se dedicó desde muy joven a la fotografía. Tras trabajar para playboy, se pasa al cine convirtiéndose en un pionero del softcore (porno suave o cine erótico sin escenas totalmente explícitas). Durante los años 60 sus obras se van enrareciendo y adquiriendo un tono cada vez más surrealista de dibujos animados en los que el sexo se entremezcla con la violencia en historias disparatadas que curiosamente producen reacciones enfrentadas de admiración y desdén entre los críticos. Sus obras más famosas son Vixens (1968), que significa zorras, y sus secuelas Supervixens (1975) y Beneath the valley of the ultra-vixens (1979). Muchas de sus películas han sido retituladas como Megavixens, Hollywood vixens, etc. lo que lleva a gran confusión al rastrear su filmografía. Aparte de por lo inclasificable de las tramas, sus películas son fácilmente distinguibles por las desmesuradas tallas de sujetador de las actrices.

Enlaces:

09 febrero 2007

Tamaño natural: amor de plástico

Grandeur nature. Francia - España - Italia, 1973.

Director: Luis García Berlanga

Guionistas: Luis García Berlanga, Rafael Azcona y Jean-Claude Carrière

Intérpretes: Michel Piccoli

Temáticas de interés: fetichismo

Sinopsis:

Michel recibe contento un encargo muy especial que había pedido por correo: una muñeca hinchable de tamaño natural. Lejos de ser un juguete efímero, su nueva compañera de plástico va cogiendo cada vez más espacio en su vida, llegando a desplazar a su mujer y a toda la vida social de su dueño.

Comentario:

Como otras películas que comentamos en el blog, Tamaño natural es un producto muy hijo de su tiempo, los años 70, cuando la pornografía y los artículos eróticos empezaban a ser legales en casi todos los países de occidente y comprar un vibrador o una muñeca hinchable dejaba de ser algo clandestino. El film comienza cuando Michel, el protagonista, recibe su encargo; no sabemos lo satisfactoria o insatisfactoria que era su vida matrimonial anterior, así que el director y coguionista, Luis García Berlanga, no se posiciona respecto a si la muñeca induce un cambio de personalidad en Michel o si simplemente le sirve de vehículo para alcanzar la vida que siempre deseó.

Y es que, alienado y egoísta, Michel prefiere la total sumisión y disponibilidad que le ofrece este objeto inanimado a una relación con su esposa o con cualquier otra mujer real. Como expone muy claramente, su muñeca nunca se queja, no necesita comer y está siempre dispuesta a tener relaciones sexuales; ninguna amante humana podrá nunca superarla. Esta representación más literal imposible de la muñeca como mujer ideal por ser un objeto, nunca mejor dicho, cuya única función es servir a los deseos y caprichos del hombre, provocó duras críticas en su día por parte de colectivos feministas, sobre todo cuando más adelante Michel pega, viola y somete a su mujer de plástico a todo tipo de vejaciones. No obstante, se le podría dar fácilmente la vuelta a la tortilla y plantearse el film como una fábula feminista que denuncia la enajenación a la que conduce el egocentrismo masculino extremo al hacer al varón incapaz de mantener una relación real con otro ser humano y dejarlo en la más absoluta soledad.

No obstante, seguramente la intención del fim no es dar esa ni ninguna otra lectura moralista; el principal mérito de Tamaño natural es precisamente el de escapar a cualquier interpretación unidireccional y desconcertar profundamente al espectador, que no sabe si está viendo una comedia negra, un psicodrama, o una muy bizarra historia de amour fou. El tono de la narración logra un perfecto equilibrio al no intentar dulcificar la conducta patológica del protagonista, que se expone crudamente a lo largo de una serie de secuencias con la muñeca a cada cual más sórdida, pero al mismo tiempo identificándose con él y evitando mirarlo por encima del hombro y limitarse a su exhibicionismo sensacionalista y deshumanización, el camino más fácil que suelen tomar los directores al acercase al fetichismo (un típico ejemplo de esto último sería La pianista, el desagradable y profundamente vacío y mediocre título de Michael Haneke). Lejos de cualquier camino trillado, Berlanga huye del morbo y nos presenta una historia al mismo tiempo grotesca y desoladora.

Escenas destacadas:

  • La mujer de Michel insiste en conocer por fin a su rival, a la amante de su marido. Él accede a presentársela; para su sorpresa no es una mujer de carne y hueso sino una muñeca.
  • Más tarde la esposa intentará salvar su matrimonio haciéndose pasar por muñeca, permaneciendo rígida y pintándose como un maniquí. Aun así, Michel le recuerda con crueldad que nunca podrá ser tan perfecta como su amante de plástico.
  • Michel graba a la muñeca en video para "espiarla" mientras ésta se queda a solas con el fontanero. El hombre tiene relaciones sexuales con ella; dolido por esta infidelidad, Michel se venga pegándole y violándola.

Anécdotas:

  • Prohibida por la censura del final del franquismo, la película tardó cuatro años en estrenarse en España. En el extranjero despertó también polémica y rechazo, especialmente en los círculos feministas.
  • Según cuenta Berlanga, a la muñeca se le aumentó el busto para contentar a Playboy, que iba a coproducir la película. Más tarde la productora se retiró del proyecto, pero ya no se pudo volver al diseño original del maniquí, que acabado el rodaje se convirtió en juguete de los hijos del director, acabando por explotar cuando éstos la utilizaron como balón de fútbol.

Sobre el director:

Aunque no goce del reconocimiento internacional de Luis Buñuel, Pedro Almodóvar o Carlos Saura, Luis García Berlanga (Valencia, 1921) es uno de los grandes directores del cine español. Junto con Juan Antonio Bardem es el nombre más destacado del nuevo cine español de los años 50, que, dentro de los estrechos límites permitidos por la censura de la época, lleva a cabo una crítica reformista en Esa pareja feliz o Bienvenido mr. Marshall (ambas de 1953), que dirigen conjuntamente. Ya en solitario, empieza a especializarse en la comedia coral y anárquica que le hará famoso, con títulos como Plácido (1961) o La escopeta nacional (1978), siendo su obra maestra El verdugo (1963). Al acabar la dictadura, puede por fin introducir el erotismo en sus películas españolas; Berlanga es un gran defensor del fetichismo y uno de los poquísimos personajes públicos que ha salido del armario confesando abiertamente su devoción por lo que antes se conocía como parafilias o perversiones, en particular por el bondage y el fetichismo de los zapatos.

Enlaces:

25 noviembre 2006

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar

Everything you always wanted to know about sex but were afraid to ask. USA, 1972.

Director : Woody Allen

Guionista : Woody Allen, basándose en el libro de David Reuben

Intérpretes: Woody Allen, Lynn Redgrave, Gene Wilder, Tony Randall, Burt Reynolds, Louise Lasser

Temáticas de interés : Zoofilia, fetichismo, exhibicionismo

Sinopsis:

Película compuesta por siete cortometrajes, cada uno de los cuales responde supuestamente a una pregunta sobre sexualidad, con lo que el film vendría a ser una enciclopedia sexológica más bien disparatada. Los temas abordados a lo largo de los distintos capítulos incluyen los afrodisíacos, la zoofilia, la frigidez resuelta por medio del exhibicionismo, el travestismo, el proceso fisiológico que lleva a la eyaculación, etc.

Comentario:

Esta película, con uno de los títulos más largos de la historia del cine, se llevó a cabo en plena época de la contracultura y la liberación sexual, cuando las pantallas se llenaban por primera vez de títulos que hablaban y mostraban temas que hasta poco antes habían sido tabú, proliferando también los informes sobre sexualidad y los manuales sexológicos de todo tipo. Woody Allen decidió parodiar y tomarse con sentido del humor y sin ninguna pretensión de rigor ni didáctica toda esta explosión y saturación de información, a menudo falsa y sesgada, sobre sexo. Al margen del tema tratado en cada uno de los capítulos, conviene recordar la ruptura que el personaje habitualmente interpretado por Woody significó en el concepto de masculinidad vigente hasta entonces. El director encarnaba a hombres inseguros, débiles, que trataban de igual a igual a las mujeres en la relación de pareja, y para nada identificados con el macho tradicional: fue el hombre nuevo de los años 70, muy popular entre las feministas que, curiosamente, lo denostarían por misógino veinte años más tarde.

El primer episodio del film y uno de los menos interesantes, ¿funcionan los afrodisíacos?, es un clásico vodevil en el que el buzón de la corte desea a la reina y consigue seducirla mediante un brebaje afrodisíaco, aunque ambos tendrán que consumar su amor sin que se entere el rey (una simbología típicamente freudiana poco sorprendente en un amante del psicoanálisis como Woody Allen: finalmente, el rey-padre al descubrir al bufón-niño con la reina-madre le corta la cabeza en una castración simbólica). El segundo capítulo, ¿Qué es la sodomía? pone de manifiesto el escaso rigor científico del film al no hablar de esta práctica sino de la zoofilia, puesto que es la historia de un médico que se enamora de una oveja. A pesar del tono de comedia, Gene Wilder y su amante bovina protagonizaron las escenas más bizarras y recordadas de la película. A continuación viene ¿Algunas mujeres tienen problemas para llegar al orgasmo?, un homenaje al cine italiano de los años 60 rodado originalmente en lengua italiana: Woody se desespera ante la frigidez de su sofisticada mujer, que no alcanzará el placer hasta descubrir las maravillas del exhibicionismo y el sexo en lugares públicos. En este episodio se parodia el típico concepto machista de la sexualidad, en el que el ego del macho se ve atacado ante la falta de deseo de la mujer: no hay mujeres frígidas sino hombres inexpertos, le dice un amigo al marido desesperado. En este esquema tópico de las cosas, lógico por otra parte en una comedia, no es de extrañar que la solución venga con el también manido cliché de recurrir al fetichismo para mejorar la vida sexual.

Uno de los capítulos más acertados sería el cuarto, ¿son los travestis homosexuales?, que aborda el travestismo en un hombre heterosexual, frente a la confusión habitual que vincula el vestir ropa de mujer con homosexualidad masculina. El fetichismo por la ropa femenina, sobre todo la interior, lleva a algunos hombres a excitarse usándola, como había explicado años atrás el rocambolesco documental Glenn or Glenda de Ed Wood, director que se haría famoso en los años 90 por el biopic que llevó a cabo Tim Burton. Las peculiaridades sexuales se abordan sin complejos en la quinta historieta, ¿Cuál es su perversión?: un ficticio programa sensacionalista, no muy alejado de la realidad actual de la televisión, en el que gente anónima da detalles sobre sus preferencias más extrañas en la cama, en un show que, como suele ocurrir en la telebasura, contribuye a la vez a difundir información sobre sexualidad y al mismo tiempo, paradójicamente, a reforzar estereotipos.

El film acaba con un sexto episodio homenaje al cine de serie B de científicos locos o mad doctors, ¿Son ciertos los descubrimientos de las investigaciones sobre sexualidad?, que parodia la moda de los estudios científicos acerca de las cuestiones sexuales más peregrinas, y por último con el otro fragmento más recordado, junto con el de la oveja, del film: ¿qué ocurre durante la eyaculación?, una especie de Érase una vez la vida de imagen real en la que Woody Allen interpreta a un espermatozoide existencialista y se exponen, muy a grandes rasgos, los procesos de erección y eyaculación.

Escenas destacadas:

  • El médico interpretado por Gene Wilder es pillado in fraganti en la cama con una oveja para escándalo de su mujer. El divorcio es fulminante.
  • El concurso ¿Cuál es su perversión? concluye con el ganador de la semana, un rabino al que le excita ser atado y azotado mientras su mujer se arrodilla en el suelo comiendo una costilla de cerdo.
  • Woody se enfrenta a una teta gigantesca escapada del incendio del laboratorio de un científico loco especialista en sexología.

Anécdotas:

  • El montaje final del film cortó una octava historia, ¿Por qué algunos hombres se vuelven homosexuales?, en la que Louise Lasser, esposa de Woody Allen en ese momento, interpretaba a una araña viuda negra que devoraba al macho (el propio Woody). Descontento al no encontrar un final adecuado, el director decidió suprimir el fragmento.
  • La película funcionó bien en taquilla, con una recaudación de 18 millones de dólares en USA, cifra considerable comparada con su presupuesto, de sólo 2 millones. En España superó el millón de espectadores.

Sobre el director:

Woody Allen es uno de los grandes genios del cine. Nacido en Brooklyn en 1935, comenzó su carrera como humorista autor de monólogos, luego pasó a trabajar en el cine como actor y guionista, y, a partir de Toma el dinero y corre (1969), también como director. Sus primeras películas, entre las que se encuentra la que nos ocupa, son sucesiones de gags, generalmente muy divertidos, pero sin mayor trascendencia. Annie Hall (1976) supone un giro en su carrera hacia las comedias dramáticas urbanas que le harán mundialmente conocido y apreciado entre los cinéfilos. Gran amante del cine europeo, en especial de Bergman y Fellini, brillantísimo autor destacado en una enorme variedad de registros, desde la comedia disparatada al drama más sombrío, el sexo y el erotismo casi nunca aparecen de forma explícita en sus obras, pero son siempre un telón de fondo importante y una inacabable fuente de gags en los diálogos.

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0068555/

http://www.dvdgo.com/product~catgid~166~list~132~prodid~
111101~typeproduct
~1~dvd~Colecci%C3%B3n+Woody+Allen
:+Volumen+3.htm

27 octubre 2006

Vértigo: Fetichismo victoriano

Vertigo. USA, 1958.

Director: Alfred Hitchcock

Guionistas: Alec Coppel y Samuel Taylor, basándose en la novela de Pierre Boileau y Thomas Narcejac.

Intérpretes: James Stewart, Kim Novak, Barbara Bel Geddes

Temáticas de interés: fetichismo

Sinopsis:

John Ferguson ha tenido que retirarse prematuramente de su trabajo como policía a causa de su miedo a las alturas. Un antiguo conocido le ofrece un curioso encargo como detective privado: seguir a su mujer, Madeleine, que muestra un comportamiento muy extraño. Se pasea sola durante horas por lugares relacionados con una antepasada suya que se suicidó, y lo más inquietante es que ella no conoce la historia de esta mujer con la que está obsesionada ni es consciente de lo que hace cuando desaparece por las tardes. Además, declara sentir una fuerza dentro de ella que le dice que su lugar está en el mundo de los muertos.

Comentario:

Vértigo es considerada hoy en día la obre cumbre de Hitchcock, precisamente por la misma condición de rareza que le impidió triunfar en su momento. Es una historia de fascinación por la muerte, llevada a cabo con una puesta en escena onírica y surreal, y que resulta todavía más bizarra al analizarla en detalle, aparte de que supone una violación soterrada de las convenciones morales y sexuales dictadas por el férreo Código Hays, las normas de censura que constriñeron la producción cinematográfica de Hollywood durante treinta años, y que en la época en que se estrenó esta película, en plena eclosión de los cines modernos europeos, empezaban ya a resultar rancias. Vértigo es uno de los films más analizados de la historia del cine en cuanto a la técnica narrativa empleada por Hitchcock, pero aquí nos vamos a centrar en la sexualidad fetichista que impregna toda la historia.

En una curiosa estructura simétrica, tenemos en primer lugar la historia de un fantasma que vuelve atraído por la obsesión de un personaje, Madeleine, que no tiene interés por el mundo de los vivos y que se deja poseer por un espíritu. Hasta ahí podríamos haber tenido un melodrama fantástico podríamos decir que convencional, dentro de lo transgresor que es siempre este género, en la línea de Jennie. Pero tras la muerte de esta mujer, de la que se enamoró durante el seguimiento que llevó a cabo como detective privado, John, igual que ella en vida, vive también fuertemente enlazado a un fantasma, el de la propia Madeleine, al que intenta revivir cuando conoce a Judy, de asombroso parecido con la muerta.

En el extraño triángulo que forman John, Madeleine y Judy, no es la atracción por la muerte el único aspecto que desafía la moral de Hollywood: a pesar de ser el héroe de la película, John se enamora de una mujer casada, con el agravante de haber sido contratado para vigilarla por el propio esposo engañado. Cuando ella se tira a la bahía de San Francisco en un intento de suicidio fallido, él la lleva a su apartamento, la desnuda y la acuesta, un comportamiento bastante chocante para una película comercial de esa época, en lugar de la mucho más decorosa opción de recurrir a su amiga Midge (Barbara Bel Geddes) para que lleve a cabo tan delicada tarea. Pero sobre todo, cuando más adelante John conoce a Judy, desarrolla una fijación fetichista por vestirla, peinarla y transformarla en la muerta: Hitchcock, además, se complace en compartir esta fascinación por cada detalle de la metamorfosis de Judy, con abundantes planos detalle de las ropas y partes del cuerpo de la mujer. Para entonces, además, la trama criminal de la película ya ha sido aclarada para el espectador, por lo que el interés de la historia se centra en satisfacer todos y cada uno de estos aspectos de esta pasión fetichista durante unos treinta minutos de metraje que suponen la cumbre de Hitchcock como erotómano.

Se suele hablar de necrofilia en Vertigo, pero realmente lo que suele excitar a los necrófilos es la absoluta inmovilidad de la otra persona, por lo que, si hay alguna escena necrófila en el film, sería el momento elidido en el que John desnuda a Madeleine, inconsciente tras haberse tirado a la bahía, y disfruta de la visión de su cuerpo. La historia trata más bien, sobre todo en la muy bizarra parte final, de la fijación fetichista por un físico y una ropa determinados, unos gustos que son los que probablemente hacen que a John sólo le resulten deseables un determinado tipo de mujeres y no su amiga Midge, con la que tiene una relación casta a pesar de que resulte evidente que ella está enamorada de él y que ambos se entienden bien, tienen mucho en común y podrían formar una buena pareja.

Escenas destacadas:

  • Madeleine contempla absorta el retrato de su antepasada en un museo. La cámara contempla sensualmente su nuca mientras mira el cuadro.
  • La nuca no es la única zona de la anatomía femenina que se observa con lupa fetichista: cuando John busca el vestido que transformará a Judy en Madeleine, hay un primer plano de los zapatos de tacón de una modelo que hubiera entusiasmado a Luis Buñuel.
  • Por fin, Judy se muestra ante John totalmente transformada en Madeleine. El reflejo de la luz de neón del edificio de enfrente proyecta una luz fantasmal sobre ella, haciéndola parecer realmente surgida de entre los muertos.

Anécdotas:

  • Pierre Boileau y Thomas Narcejac escribieron la novela D’entre les morts expresamente para Alfred Hitchcock cuando se enteraron del interés del maestro por su novela anterior, La que no existía. Otro genio del cine negro, Henri-Georges Clouzot, se había adelantado a la hora de comprar los derechos, convirtiendo la adaptación en la obra maestra Las diabólicas.
  • En el famoso libro que recoge las conversaciones entre Hitchcock y François Truffaut, el primero se muestra descontento con la elección de Kim Novak, al considerar que su evidente sensualidad resulta demasiado vulgar para el gusto del público. Truffaut responde sorprendido que ese tipo de actrices le encantan al público masculino, a lo que el maestro inglés replica sabiamente que las mujeres no soportan la vulgaridad en otra mujer, y que en las parejas son ellas las que, a la entrada del cine, deciden qué película se va a ver y, a la salida, si ha sido buena o no.
  • Se estrenó en el por entonces muy joven festival de cine de San Sebastián, obteniendo la Concha de Plata y el premio al mejor actor para James Stewart. A pesar de ser una de las películas más alabadas de la historia del cine hoy en día, en su momento no consiguió muchos más premios. Los Oscar la despacharon con un par de nominaciones en las categorías de sonido y dirección artística.
  • Su éxito de taquilla fue más bien escaso: la recaudación en Estados Unidos se quedó bastante por debajo del coste de la película.

Sobre el director:

Considerado casi oficialmente como el mejor director de la historia del cine, podríamos explicar de forma muy breve la importancia de Alfred Hitchcock (alrededores de Londres 1899 – Los Angeles 1980) centrándonos en que creó, fundiendo el cine negro con el melodrama psicológico, un género que no existía y que hoy resulta tan cotidiano como el thriller o película de suspense, y que fue un enorme revolucionario de la narrativa cinematográfica, consiguiendo integrar sus innovaciones en el cine más comercial y conjugar vanguardia y entretenimiento de una forma que nadie ha logrado antes ni después. Hitchcock es además un gran erotómano victoriano: producto de una cultura represora, el erotismo, que no se atreve a mostrar directamente prefiriendo llevarlo al terreno del fetiche, siempre va ligado en su cine al peligro y al pecado. Además del ensayo fetichista de Vertigo, llevó a cabo todo un psicodrama sexual freudiano como Marnie la ladrona, además de contar las peripecias de un asesino y violador en Frenesí.

Enlaces:

01 octubre 2006

Sexo, mentiras y cintas de video: Chico (voyeur) conoce a chica (frígida)

sex, lies and videotape. USA, 1989.

Director: Steven Soderbergh

Guionista: Steven Soderbergh

Intérpretes: James Spader, Andie MacDowell, Peter Gallagher, Laura San Giacomo

Temáticas de interés: Represión, adulterio, fetichismo

Sinopsis:

Ann, un ama de casa, visita al psiquiatra para intentar curar su aversión al sexo. Su marido, John, palia la abstinencia sexual en su matrimonio engañando a Ann con su hermana Cynthia. Por otra parte, John se reencuentra con un antiguo amigo, Graham. Graham también tiene sus problemas: es impotente y sólo obtiene placer viendo cintas de video de mujeres que relatan sus experiencias sexuales.

Comentario:

Ann es una mujer educada a la antigua. Ve el sexo como algo sucio y como una obligación en la vida conyugal, no como un placer; buena parte de culpa de esta visión de las cosas la tiene su marido, a quien le gusta tener a su mujercita dócil, frígida, y por lo tanto respetable, en casa, y a su amante fuera. John es egoísta y no se preocupa por lograr que Ann goce del sexo.

Graham, por su parte, también sufre un bloqueo sexual; las mujeres le asustan y es impotente frente a ellas, sólo puede liberarse cuando él maneja la situación desde detrás de la cámara de video, él hace las preguntas y ellas se limitan a contestar.

Ann y Graham están en condiciones de ayudarse mutuamente, puesto que entre ellos no puede haber tensión sexual. Ambos improvisan una terapia, en primer lugar hablando de forma abierta sobre sus problemas, y luego grabando una cinta de video que va a ser diferente a las otras. Lógicamente la liberación de ella pasa por la ruptura con su marido, y la liberación de él por aceptar a una mujer que no se limite a asumir el papel de entrevistada que sólo responde preguntas.

Fuera esa la intención del director o no, Sexo, mentiras y cintas de video era una película muy a contracorriente en su momento, que se interpretó como una parábola de la represión sexual en la era del SIDA y del reaganismo, además de ser una de las primeras películas en abordar el fetichismo tecnológico, a través del personaje de Graham, que sólo encuentra placer sexual en la cámara de video.

Escenas destacadas:
  • Ann queda para comer con Graham. A pesar de ser dos perfectos desconocidos, surge entre ellos una extraña intimidad: Ann le habla de su rechazo al sexo y Graham de su impotencia. No obstante, él le recomienda no hacer caso de sus consejos ni de los de nadie a quien no conozca de verdad, es decir, con quien no se haya acostado.
  • Solo en casa, Graham se masturba viendo las confesiones sexuales de mujeres a las que ha grabado en video. Estas mujeres responden a un cuestionario con preguntas como cuándo tuviste tu primera experiencia sexual, o cuál ha sido el lugar más extraño en el que te has masturbado.
  • A petición propia, Ann se ofrece a grabar una de las cintas de video de Graham. No obstante, durante la grabación ella se revela y toma las riendas: coge la cámara y se dispone a grabar la confesión de su asustado interlocutor.


Anécdotas:

  • Inesperada ganadora de la palma de oro (el máximo premio) en el festival de Cannes de 1989. James Spader también obtuvo el galardón de mejor actor en el mismo certamen.
  • Nominada al oscar en la categoría de mejor guión original.
  • La película se convirtió en todo un fenómeno sociológico de unas dimensiones probablemente jamás soñadas por sus artífices. Se convirtió en el buque insignia y la avanzadilla de un importante resurgir del cine independiente, abriendo camino a muchos otros jóvenes directores desconocidos y suscitando el interés por las historias pequeñas y, como se las empezaría a llamar más tarde, minimalistas. Su descriptivo título fue imitado hasta la saciedad.
  • Fue el primer éxito relativamente importante surgido del festival de Sundance, que hasta entonces era un certamen prácticamente desconocido. A raíz de Sexo, mentiras y cintas de video el número de periodistas que cubrían el certamen, y el número de estrellas que lo visitaban, creció exponencialmente.

Sobre el director:

Nacido en 1963 en Atlanta, Steven Soderbergh es responsable de una irregular carrera llena de éxitos, también de fracasos, de cine comercial y también de películas sin grandes pretensiones. Tras el boom de su primer film, Sexo, mentiras y cintas de video, su carrera derivó por una serie de películas poco logradas. No obstante, logró hacer contactos importantes en Hollywood, como George Clooney o Julia Roberts, que le permitirían resurgir con Erin Brockovich y con Traffic (ambas de 2000); esta última le valió el Oscar a mejor director. Actualmente es un nombre con peso en los grandes estudios y se dedica, además de dirigir, a producir películas de otros. El sexo y el erotismo no han tenido apenas cabida en su filmografía después de su opera prima, a la que se puede considerar como una rareza en su carrera.

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0098724/
http://tiendacine.terra.es/index.aspx?pg=articulo&Ar=3847&peli=sexo,_mentiras_y_cintas_de_video

24 agosto 2006

Crash: Nueva carne y metal

Crash. Canadá - USA, 1996

Director: David Cronenberg
Guionista: David Cronenberg, basándose en la novela de J. G. Ballard
Intérpretes: James Spader, Holly Hunter, Elias Koteas, Rosanna Arquette, Deborah Kara Unger
Temáticas de interés: Fetichismo, sexo en grupo, homosexualidad masculina, lesbianismo

Sinopsis:

Tras sobrevivir a un accidente de coche bastante serio, el matrimonio formado por James y Catherine (James Spader y Deborah Kara Unger) cambiará por completo su vida sexual. Ambos aprenden a excitarse contemplando y acariciando sus cicatrices, y entran en contacto con un grupo de personas que comparten su extraña y morbosa fascinación, reuniéndose para contemplar videos de accidentes de tráfico, o para planificar choques entre sus coches que se acercan cada vez más al accidente mortal.

Comentario:
Crash se podría definir de forma simple como un film porno intelectual. Realmente los personajes de la película, viciosos y permanentemente excitados, tienen mucho en común con los del cine hardcore, y lo mismo puede decirse de su estructura, que consiste en una serie de encuentros sexuales entre los componentes de una extraña secta. Este sencillo esquema de porno es el punto débil del film, que acaba haciéndose mecánico y reiterativo, como un cortometraje alargado, algo que suele ocurrir en mayor o menor medida en el cine de Cronenberg.

No obstante, a Crash no le faltan puntos fuertes, como el ser la expresión más física de la nueva carne que el director había definido ya años atrás en Videodrome: la fusión entre el ser humano y la tecnología, entre el hombre y la máquina, la piel y el metal. Los devotos de la nueva carne son además andróginos, puesto que practican el sexo tanto con hombres como con mujeres y son igualitarios, para ellos no existen roles sexuales masculinos ni femeninos. También es digno de mención lo logrado de la iconografía erótica que Cronenberg construye a partir de cicatrices, hematomas y miembros ortopédicos.

Por último, la tan comentada ambigüedad propia de su director está también muy presente en la película. La secta sexual de adictos a los accidentes de coche mete a los personajes en una espiral autodestructiva que probablemente les conducirá a la muerte. No obstante, su adicción les hace vivir momentos de una intensidad tal que en ninguna ocasión echan de menos su vida anterior; el fetichismo los libera al mismo tiempo que los destruye. En el cine minimalista de Cronenberg, el mundo exterior no existe, o al menos no es interesante.

Escenas destacadas:
  • James se recupera de sus heridas en el hospital. La cámara recorre lenta y voluptuosamente su pierna anunciándonos la fascinación por la carne herida. Es la primera de una larga lista de primeros planos de cicatrices, prótesis o miembros machacados.
  • La secuencia que resume toda la película: el grupo de fetichistas de los accidentes se reúne para contemplar, en una especie de ceremonia sagrada, el video que reproduce el accidente de tráfico que mató a James Dean. Excitados, todos empiezan a sobarse y acariciarse. La secta sexual se ve compenetrada hasta el punto de que todos sus componentes parecen formar parte de un único ser.
  • SPOILER: El no por coherente y esperado menos impactante final, en el que James y Catherine hacen chocar sus coches en un aparatoso accidente premeditado. Satisfechos y excitados por el resultado, es evidente que no pararán hasta llegar al accidente mortal.

Anécdotas:
  • Obtuvo el premio especial del jurado en el festival de Cannes de 1996.
  • Clasificada NC-17 (el equivalente americano de la X) en Estados Unidos, en el resto del mundo la película se proyectó con bastante normalidad, a pesar de la habitual campaña publicitaria en estos casos, que hablaba de polémica, público que abandonaba escandalizado las salas donde se proyectaba, etc. Recordemos que en cualquier película personal o de autor que tenga un ritmo más lento de lo habitual, mucha gente sale del cine, y nada prueba que quien se levantara de su butaca en Crash lo hiciera por sentirse escandalizado.

Sobre el director:

Nacido en Toronto en 1943, David Cronenberg representa al erotómano oscuro por excelencia. El sexo es en su cine un elemento ambiguo, a la vez destructor y liberador. En sus primeras películas, Vinieron de dentro de (1975) y Rabia (1977) Cronenberg adopta el punto de vista de una enfermeda venérea que va contagiando a toda la comunidad. Tras estos y otros films más sencillos, el director desarrolla en su obra clave Videodrome (1983) una nueva filosofía sexual conocida como la nueva carne, la fusión de ser humano y tecnología; Crash y eXistenZ (1999) ahondan en los postulados de la nueva carne. No obstante, el prestigio de Cronenberg entre la crítica comienza a raíz de la más intimista Inseparables (1988). Hoy en día, el director parece haber dado un sorprendente giro a su carrera pasándose a temáticas más sociales con Una historia de violencia (2005), obra con unos contenidos muy diferentes a su cine anterior.

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0115964/
http://www.pasadizo.com/peliculas2.jhtml?cod=20&sec=6