12 abril 2009

El seductor: mujeres sureñas desesperadas

The beguiled. USA, 1971.

Director: Don Siegel


Guionistas: Albert Maltz e Irene Kamp, a partir de la novela de Thomas Cullinan


Intérpretes: Clint Eastwood, Geraldine Page, Elizabeth Hartman, Jo Ann Harris


Temáticas de interés: represión, obsesión


Sinopsis:

Durante la guerra de secesión norteamericana, John McBurney, soldado de las tropas del norte, cae herido. Lo salva de la muerte una niña que lo conduce hasta una escuela para señoritas regida únicamente por mujeres. Martha, la directora, decide cuidarlo hasta que se cure su herida, que le obligará a ir con muletas una temporada; a continuación planea entregarlo a las autoridades sureñas, pero va postergando su idea ante el temor de que eso signifique condenarlo a muerte, y tal vez también porque, como el resto de las profesoras y alumnas del pensionado, se siente atraída por él.



Comentario:


John se encuentra encerrado entre un grupo de atractivas mujeres que son al mismo tiempo sus salvadoras y sus carceleras. Convaleciente de heridas graves, se encuentra totalmente a su merced: ellas pueden en cualquier momento enviarle a la prisión militar, donde morirá con toda probabilidad. De forma muy astuta, aprovecha lo que se suele llamar las armas de mujer, aunque los hombres también las empleen a veces: la seducción. Podemos intuir desde el principio que John es un bribón y un liante muy consciente de su atractivo y que probablemente estuviera acostumbrado a jugar con las mujeres ya en su vida civil: sin embargo ahora depende de la habilidad de su juego el mantenerse vivo.



El primer elemento muy interesante en esta historia es que vemos a un hombre contemplado como objeto sexual de una forma muy parecida a como se muestran los personajes femeninos en las narraciones tradicionales. Incapaz por su convalecencia de emplear ningún otro talento aparte de la seducción y forzado a aceptar un rol pasivo, John es la chica de la película. Las mujeres, por su parte, se muestran como sujetos deseantes y depredadoras sexuales, invirtiendo de nuevo los roles de género clásicos. Por fin se pone sobre la mesa, algo muy poco habitual hace casi 40 años, que las mujeres tienen una sexualidad y sienten deseo. Es cierto que ese deseo y esta inversión de roles se ven como algo negativo y amenazador, pero habría que discutir si lo que se presenta como algo malsano es la sexualidad en la mujer o más bien la represión de dicha sexualidad en el estricto internado en el que sucede la acción.



El seductor es un film turbio que disfruta revolcándose en lo escabroso: Martha, la directora del internado, reprime su sexualidad a raíz de la relación incestuosa que mantuvo con su hermano, al que vemos en flash-backs ir detrás de todas las mujeres a su alcance. Abandonada por él, su deseo reprimido se dirige tanto hacia el atractivo prisionero del norte como hacia su mano derecha en el negocio, Edwina. Su proposición de convertirla en su socia al comienzo de la película nos hace intuir algo más que una oferta laboral, y esa atracción lésbica se mostrará de forma clara en los sueños de Martha. Cuando sus dos objetos de deseo, John y Edwina, se atraen entre sí, Martha se vengará convirtiéndose en la personificación de la castración.

La película se habría prestado fácilmente a limitarse a una fantasía misógina y morbosa, sobre todo ante la poca sutileza con la que el guión hace obvias sus metáforas sexuales, de no ser por lo ambiguo del personaje de Clint Eastwood. El buen trabajo del actor evita la identificación fácil del espectador con la víctima del cautiverio, un esquema simplón en el que sí caía Misery, otra historia de mujer castradora con muchos elementos en común con ésta; en este relato no hay buenos ni malos, todos mienten y utilizan a otros, aunque unas tienen la sartén por el mango y ostentan el poder, en este caso matriarcal, y otro utiliza la picaresca para subvertir ese poder.

Escenas destacadas:

  • John y su pequeña salvadora se esconden de las tropas del sur. El soldado le pregunta a la pequeña su edad. Cuando ella responde doce años, John replica que es una edad suficiente para ser besada y le da su primer beso en la boca. Esta escena, que pasó desapercibida en su día, sería absolutamente impensable en una película actual.
  • Martha espera a John en su alcoba tras haberle dado la llave para que se presente en ella durante la noche. El soldado acude completamente desnudo y se introduce en la cama de la mujer. Al poco rato descubrimos un tercer ocupante en el lecho: se trata de Edwina; la escena sólo está ocurriendo en los sueños de Martha.
  • John no se cree que la causa de la amputación de su pierna fuera terapéutica sino que la ve como un castigo y una castración simbólica por parte de Martha. Cuando la mujer le ofrece láudano para calmarle el dolor, replica: mejor no, no vaya a ser que me quede dormido y aproveche usted para cortarme .... (elocuente pausa)... la otra pierna.
Anécdotas:
  • Al parecer el proyecto fue idea del propio Clint Eastwood, seducido por la novela en la que se basa el film. Tanto él como Don Siegel, el director, tuvieron que luchar para mantener el final que deseaban para la historia, frente a las presiones de la productora.
  • Según la IMDB, Siegel ha declarado que se trata de su favorita entre sus películas como director.
  • No obstante, la productora intentó lanzar el film como un western de acción y la taquilla no respondió al encontrarse ante algo muy distinto a lo anunciado por la publicidad.

Sobre el director:

Don Siegel (Chicago 1912 - California 1991) estudió en Inglaterra antes de comenzar una carrera como director de películas de serie B, entre las que probablemente la más recordada es la versión original de La invasión de los ultracuerpos. A partir de los años 60 se especializaría en los westerns y películas de acción que lo hicieron famoso, sobre todo los protagonizados por su actor fetiche, Clint Eastwood, como La jungla humana, Harry el sucio o Dos mulas y una mujer.

Enlaces:


IMDB

El criticón

Cinemascope

Blog de cine

30 marzo 2009

Las noches de luna llena: revueltos pero no juntos

Les nuits de la pleine lune. Francia, 1984.

Director y guionista: Eric Rohmer

Intérpretes: Pascale Ogier, Tchéky Karyo, Fabrice Luchini

Temáticas de interés: amor libre, adulterio

Sinopsis:

Louise, una joven estudiante de arte, tiene un apartamento en el centro de París. Su novio, Remi, quiere que se traslade a vivir con ella a un piso más grande en las afueras. Ella acepta pero se niega a desembarazarse de su antiguo apartamento, en el que de hecho prefiere quedarse los fines de semana para disgusto de Remi.

Comentario:

Louise y Remi se quieren pero buscan cosas muy diferentes en una relación de pareja: a Remi le gusta estar todo el tiempo con su chica, mientras que Louise quiere tener su espacio, tal vez porque no está preparada para el compromiso, tal vez porque no quiere a su novio lo suficiente, o tal vez porque es una mujer independiente y Remi no es el hombre adecuado para ella. Para estar segura de lo que quiere, la joven propone pasar cada uno los fines de semana por su lado, él en su piso de una tranquila zona residencial en las afueras, ella disfrutando del ajetreo y la vida noctura parisina. Remi piensa que, aunque la intención de su novia sea buena, acabará conociendo a algún otro hombre durante sus noches de juerga; o tal vez ya lo conoce: el joven desconfía no poco de Pascal, un amigo de Louise que le tira los tejos continuamente de forma más o menos solapada.

Las noches de luna llena aborda un problema tan habitual como es la búsqueda de alternativas a un estereotipo ideal de pareja que para muchas personas no funciona; la historia transcurre en los años 80 en los que el cuestionamiento de la pareja tradicional y la búsqueda del amor libre parece haberse enterrado definitivamente: no parece haber más alternativas que la pareja monógama que debe ocupar el 100 % del espacio vital de la persona, o la soledad y la búsqueda de un amante distinto para cada noche. La protagonista de la película busca el ideal, un vínculo fuera de estereotipos sociales que le permita al mismo tiempo dar y recibir afecto sin renunciar a su independencia. Tal vez por ser demasiado joven, Louise es muy inocente, no sólo por pensar que es tan fácil romper con las normas, sino por no darse cuenta de que Pascal quiere hacerla su amante.

La lectura más rápida de la película es que estos planteamientos modernos acerca de una relativa libertad dentro de la pareja están abocados al fracaso, pero un análisis más detallado del comportamiento de los personajes y de las causas de ese fracaso constata que Louise pretende ser sincera y vivir de una forma abierta una doble vida al margen de su novio mientras que los personajes masculinos, Pascal y Remi, representantes y defensores de la pareja tradicional, están también viviendo esa doble vida pero de forma oculta e hipócrita. Mientras que aparentemente, según una lectura conservadora, Louise no quiere lo bastante a su novio para irse a vivir con él, la narración acaba concluyendo (SPOILER) que los sentimientos de ella son mucho más sinceros y profundos que los de él.

Como casi todo el cine de Rohmer, se trata de un film muy sencillo rodado casi íntegramente en interiores, cuya fuerza reside exclusivamente en los diálogos, los personajes y los conflictos eternos y universales que plantea.


Escenas destacadas:

  • Louise tiene una cita con un chico al que ha conocido en una fiesta; cuando se va a reunir con él, aparece Pascale de improviso, mostrándose celoso y revelándole sin ambages que quiere acostarse con ella.


Anécdotas:
  • Se presentó en el festival de Venecia de 1984, en el que obtuvo el premio a la mejor actriz para Pascale Ogier. Posteriormente logró nominaciones a los principales premios César (mejor película, director, actriz, actor secundario y guión), aunque acabó yéndose de vacío.

Sobre el director:

Eric Rohmer (Nancy, Francia, 1920 - ) es, junto a François Truffaut, Claude Chabrol y Jean-Luc Godard, uno de los nombres fundamentales de la llamada nouvelle vague, que revolucionó el cine francés a principios de los años 60 y sentó las bases del cine moderno en todo el mundo. La fama le viene principalmente a raíz de sus famosas sagas, como los cuentos morales (de los que forma parte El amor después de mediodía), las comedias y proverbios (a los que pertenece Las noches de luna llena) o los cuentos de las cuatro estaciones, que sorprenden por la naturalidad de los diálogos, fruto de un arduo trabajo previo de semiimprovisación con los actores, sus largos planos secuencia y la gran sensación de verosimilitud. El talento de Rohmer para construir historias a partir de elementos mínimos, basándose de manera principal en el diálogo, ha sido enormemente influyente, muy imitado por los cineastas independientes, y pocas veces igualado. El sexo en su cine es una fuente habitual de conflictos morales, que los personajes intentan analizar en largas charlas.

Enlaces:

IMDB

Filmoteca de Andalucía

24 febrero 2009

Desayuno con diamantes: joyas, dulzura y prostitución

Breakfast at Tiffany's. USA, 1961.

Director: Blake Edwards

Guionista: George Axelrod, a partir de la novela de Truman Capote

Intérpretes: Audrey Hepburn, George Peppard, Patricia Neal, Martin Balsam

Temáticas de interés: prostitución

Sinopsis:

Paul Varjak, un joven con vocación de escritor, se gana la vida mantenido por la esposa de un hombre rico, que le propone trasladarse a Nueva York. Nada más llegar se ve introducido en el torbellino de la vida de su arrolladora vecina, Holly Golighty, una buscavidas aspirante a actriz tan alocada como tierna.

Comentario:

Desayuno con diamantes se inspira en una novela corta en la que Truman Capote mezclaba hábilmente el romanticismo con unos toques ácidos no muy aptos para el Hollywood de la época. El reto del que el director Blake Edwards salío más que airoso era el conseguir un producto asimilable para la todavía poderosa censura de aquel entonces sin desvirtuar el rico material del relato. Para conseguirlo optó por un tratamiento de alta comedia sofisticada a la medida de Audrey Hepburn, una Holly Golighty sin los toques arrabaleros del personaje literario, arropada por la famosa música de Henry Mancini y por una Nueva York colorista y casi pop; este envoltorio dulcifica pero no elimina los aspectos crudos de la historia de una chica que flirtea con el mundo del hampa y que vive al borde de la prostitución.

Es frecuente leer que esta película trata sobre una prostituta de lujo. Holly no recibe llamadas de clientes, pero vive de noche, no tiene ninguna ocupación conocida y desde luego utiliza sus encantos para rodearse de hombres ricos que pagan sus gastos a cambio de la promesa de un encuentro sexual que ella en el último momento esquiva con menor o mayor habilidad, mientras sueña con casarse con un millonario lo más tonto posible. Es un personaje perfecto para ilustrar un debate sobre donde acaba la mujer arribista y donde empieza la prostituta; buena parte del interés de Holly es lo imprevisible y azaroso de su futuro, algo de lo que ella es perfectamente consciente: se mueve en una delgada línea entre el todo y la nada, ser un modelo de femineidad y éxito social o caer en la más sórdida marginación.

Desayuno con diamantes es la historia de la fascinación que esta chica ejerce sobre todo el mundo, pero en particular sobre su vecino, un joven aspirante a escritor para el que el torbellino de Holly agita e ilumina su visión intelectualoide y pesimista de las cosas. La película embellece y heterosexualiza a un personaje que en la novela, narrada en primera persona, era un evidente alter ego del propio Capote, y lo transforma en un muy guapo enamorado. Pero introduce un elemento que no estaba presente en la novela: Paul, el escritor, vive de las mujeres al igual que Holly de los hombres. Además, se presenta como un personaje pasivo que acepta ser utilizado por la chica, que incluso le cambia de nombre para ponerle el de su hermano, y su masculinidad se pone en entredicho en matices como ser llamado baby por otro hombre, el agente de Holly, o entrar con uno de los pretendientes de esta en un cuarto de baño, una situación cuyo potencial homosexual no habría sido eludido en una película de hoy. Por eso no deja de resultar un poco chirriante que el personaje se aparte de esta tradición en la comedia del hombre sumiso frente a la mujer carismática tipo La fiera de mi niña y que adopte hacia el final de la historia una pose dominante y convencional.

El mérito incuestionable de Desayuno con diamantes es haber colado ante la censura de la época una historia de amor entre dos personajes que viven en cierta manera de la prostitución, tomar un relato agridulce sobre un personaje a la vez frívolo, tierno y cruel que busca su lugar en un mundo complicado, y convertirlo, sin desvirtuarlo, en una comedia romántica. El encanto de Audrey Hepburn es una pieza clave en este éxito, y también lo es el salpicar la historia con insertos muy del gusto de Blake Edwards, como la secuencia de una extravagante fiesta, todo un ensayo de una obra posterior del director, El guateque.

Escenas destacadas:
  • Su interesante vecina se presenta a Paul explicándole que su gato no tendrá nombre mientras su dueña no consiga estabilizarse en su vida y encontrar un sitio en el que se encuentre tan a gusto como en la joyería Tiffany & Co.
  • Holly interrumpe, a la vez que inspira, el trabajo de su vecino cantando con su guitarra en una típica escalera de incendios neoyorquina uno de los temas más famosos de la historia del cine, Moon river de Henry Mancini.
  • Paul y Holly se embarcan en una amarga discusión en la que la joven, borracha, le pide que acepte su dinero ya que está acostumbrado a que lo mantengan las mujeres. Él, cortante, le responde que se lo ahorre porque su poco atractivo pretendiente es una forma muy dura de ganárselo. Ella replica de forma fulminante: se tarda exactamente cuatro segundos en ir de aquí a la puerta. Te doy dos.


Anécdotas:
  • Al importante éxito de taquilla alcanzado por el film, se sumaron dos Oscar a la mejor banda sonora y mejor canción para Henry Mancini, y otras tres nominaciones: mejor actriz, guión adaptado y dirección artística.
  • Al parecer, Mancini compuso Moon river a propósito para que pudiera ser cantado por Audrey Hepburn, que carecía de formación musical. Un ejecutivo propuso cortar la secuencia en la que se canta esa canción tan tonta, a lo que Hepburn respondió que por encima de su cadáver.
  • Por lo visto Truman Capote siempre pensó en Marilyn Monroe para el papel de Holly Golighty, pero el famoso profesor de actores Lee Strasberg le recomendó a la actriz que no lo aceptara. Curiosamente, Audrey Hepburn no se veía en el papel y consideraba el haber sido elegida como un error de casting.
Sobre el director:

Blake Edwards (Oklahoma, 1922) trabaja como actor y guionista antes de convertirse en uno de los principales artesanos de Hollywood durante los años 60. Tras éxitos como Desayuno con diamantes y Días de vino y rosas, sus enfrentamientos con los estudios debilitan su carrera, que no vivirá un nuevo esplendor hasta comienzos de los años 80 con 10 la mujer perfecta y Victor o Victoria, su única nominación al Oscar. En las comedias sofisticadas que le hicieron famoso abundan los equívocos sexuales y los planteamientos sobre cuestiones de roles de género.

Enlaces:

IMDB

Wikipedia

Aula de cine

05 febrero 2009

Los amantes: la casada alegre

Les amants. Francia, 1958.

Director: Louis Malle

Guionista: Louise de Vilmorin

Intérpretes: Jeanne Moreau, Alain Cuny, José Luis de Vilallonga, Jean-Marc Bory

Temáticas de interés: adulterio

Sinopsis:

Jeanne Tournier es una mujer casada perteneciente a la burguesía de Dijon. Aburrida de la vida con su marido en una pequeña ciudad, pasa de vez en cuando temporadas en París, en las que alterna con una amiga y también con un amante. Sin embargo, pese a su doble vida Jeanne sigue insatisfecha.

Comentario:

El escándalo con el que se había recibido en Francia más de cien años antes la publicación de Madame Bovary sacudió también en 1958 el estreno de otra obra, en esta ocasión cinematográfica, sobre una adúltera. Si bien cuando se estrenó Los amantes las relaciones extramaritales eran ya un tema corriente en el cine, el asunto se trataba siempre con un tono moralizante: el código de censura norteamericano prohibía expresamente mostrar un adulterio que no trajera terribles consecuencias para los implicados (sobre todo para la mujer) y en Europa, a pesar de no haber un reglamento definido al respecto, el temor a censuras y presiones de distintos tipos producía un resultado similar.

Pero las cosas empezaban a cambiar y esta película fue buena prueba de ello. Para muchos espectadores de la época, era la primera vez que veían una escena de cama en una película, con un tímido desnudo incluido. No obstante, lo más chocante no era tanto que una casada se liara con un chico más joven que ella y viéramos sin elipsis que su relación era carnal, sino que el director lo mostrara sin condenarlo ni querer transmitir ningún tipo de mensaje moral.

Como siempre en el cine de Louis Malle, no existe una trama argumental muy definida ni una estructura clásica que proporcione una progresión entre una escena y otra, sino que las distintas secuencias nos muestran la apatía de una mujer que engaña a su marido y mantiene una doble vida con un amante fijo sin ningún tipo de coartada romántica. Jeanne no busca el amor ni es idealista ni tiene ninguna excusa concreta para su doble vida, aparte del aburrimiento de la existencia burguesa en provincias. No obstante, la relación con su amante se ha vuelto igual de rutinaria y formal que su matrimonio y la insatisfacción de la mujer va a más. Sólo el encuentro con un atractivo joven casi al final del film va a renacer una pasión sobre todo sexual en Jeanne; y no va a ser castigada por ello, como hubiera sido lo habitual incluso en una película de ahora. Como todas las obras de su director, Los amantes nos muestra a un personaje hedonista en busca de la libertad y el placer al margen de la moral y las normas sociales, sin que ello le lleve a ningún tipo de perdición.

Escenas destacadas:
  • Jeanne se deja seducir por un nuevo y joven amante al final del film.La cámara muestra sin muchos tapujos cómo la pareja tiene relaciones sexuales; por primera vez durante la película, los espectadores vemos a la mujer disfrutar plenamente.


Anécdotas:
  • Se presentó en el festival de Venecia de 1958, obteniendo el premio especial del jurado.
  • La iglesia católica se posicionó duramente en contra de la película, desatando una gran polémica. No obstante, la película no tuvo problemas legales para su exhibición en Francia más allá de los intentos de boicot de la prensa de derechas. En Estados Unidos el dueño de una sala de cine llegó a ser procesado y multado por exhibirla, aunque el Tribunal Supremo, ante el que recurrió la sentencia, anuló la sanción por no considerar que el film fuera pornográfico.
Sobre el director:

Louis Malle (Thumeries, Francia, 1932 - Los Angeles 1995) fue uno de los grandes renovadores del cine francés a finales de los años 50 y principios de los 60, aunque siempre se consideró al margen del movimiento de la nouvelle vague. En su momento, la amoralidad de su obra y la ausencia de juicios y condenas hacia personajes con comportamientos sexuales libres o heterodoxos provocaron gran controversia, sobre todo en títulos como Los amantes o El soplo al corazón. La polémica, en este caso por razones políticas, que suscita Lacombe Lucien le mueve a emigrar en los años 70 a Estados Unidos, donde rueda La pequeña y Atlantic city. La sexualidad en su cine se muestra como una fuerza muy poderosa y amoral que se muestra sin tapujos ni morbosidad, con una gran normalidad.

Enlaces:

IMDB
Soitu.es

08 enero 2009

El amante del amor: el sexoadicto romántico

L'homme qui aimait les femmes. Francia, 1977.

Director: François Truffaut

Guionistas: Michel Fermaud, Suzanne Schiffman y François Truffaut

Intérpretes: Charles Denner, Brigitte Fossey, Nathalie Baye, Nelly Borgeaud

Temáticas de interés
: promiscuidad, sexo esporádico

Sinopsis:

El funeral de Bertrand Morane se convierte en una reunión de todas las mujeres a las que ha seducido, o que le han seducido, según se mire. Ni un solo hombre asiste al sepelio puesto que Bertrand consagró todo su tiempo y su pensamiento a sus amantes. Un flash-back nos cuenta sus últimos meses de vida, en los que se dedicó a contar todas sus aventuras en una biografía, sin saber que el libro sólo llegaría a publicarse de forma póstuma.

Comentario:

La vida de Bertrand tiene una única razón de ser: conocer íntimamente al mayor número posible de mujeres. Su actividad como seductor nunca cesa ni baja la guardia; cualquier ocasión puede ser buena para llevar a cabo una nueva conquista: como en cualquier conquistador, la clave de su éxito en el galanteo es la perseverancia y el no desmoralizarse nunca ante la derrota. Bertrand no busca pareja ni el amor de su vida; tal vez empezó buscándolo al principio pero una vez metido en su espiral de seducción es consciente de que su mayor placer es la curiosidad de descubrir a una nueva mujer y que ninguna es lo suficientemente buena como para dejar de intentar conquistar a las demás. Sin duda a nuestro amigo le gusta mucho el sexo, pero si fuera eso lo único que busca se convertiría en un asiduo de la prostitución como tantos hombres; es la incógnita de no saber a que nueva mujer conocerá a continuación ni de que estrategia empleará para la "caza" lo que llena su vida de emoción.

El comportamiento de Bertrand se consideraría patológico en una mujer (es lo que antiguamente se llamaba ninfomanía) y hoy en día también para un hombre ha perdido gran parte de la aureola romántica con que lo envuelve Truffaut. La adicción al sexo, o más bien a la conquista sexual, menoscaba seriamente la vida social y afectiva del protagonista, que no tiene amigos ni lazos familiares, ya que ello le quitaría parte del tiempo que dedica al ligoteo compulsivo. La película no muestra tampoco ningún interés en la actividad profesional de Bertrand: probablemente se trata de un hombre inteligente que podría haber hecho una mejor carrera si se hubiera centrado un poco más en ella, aunque es de celebrar que su adicción no le impida al menos cumplir mínimamente sus compromisos laborales. En la actualidad, nuestro hombre se serviría sin duda de Internet para sus encuentros amorosos, lo que haría seguramente que sus relaciones esporádicas tuvieran un contenido más puramente sexual. Eso sí, al menos Bertrand tiene muy claro lo que quiere y no sufre engañándose a sí mismo pensando que quiere encontrar el amor de su vida y no lo consigue, ni hace sufrir a ninguna esposa con sus continuas infidelidades, por lo que su búsqueda compulsiva de sexo se convierte en una opción vital, seguramente no la mejor desde el punto de vista del equilibrio emocional pero totalmente respetable.

Escenas destacadas:


  • El funeral de Bertrand se llena de mujeres de todos los estilos. Esta escena más bien onírica, puesto que es difícil enterarse de la muerte de alguien con el que no ha habido más que una relación sexual esporádica, y más difícil aún decidir acudir a su funeral, tiene un aroma felliniano importante y fue homanejada / copiada en un capítulo de la delirante serie Nip Tuck en el que se fingía la muerte del ligón doctor Troy.


Anécdotas:

  • Se presentó a concurso en el festival de cine de Berlín de 1977.
  • Logró tres nominaciones a los premios César para su actor principal y dos de las actrices secundarias.
  • El pleonástico título español, un tanto cursi, elude la cuestión sexual todavía más que el francés, el hombre al que le gustaban las mujeres.
  • Blake Edwards llevó a cabo en 1983 un remake del film protagonizado por Burt Reynolds, que aquí se tituló Mis problemas con las mujeres.
Sobre el director:

François Truffaut era uno de los más temibles críticos de cine en la Francia de los años 50. Desde la famosa publicación Cahiers de cinéma denunció el anquilosamiento que según él sufría el celuloide francés de la época hasta que en 1959 decidió poner sus teorías en práctica. Junto con compañeros de la revista y otros jovenes cineastas, capitaneó lo que se llamó la nouvelle vague, un nuevo estilo de cine más fresco e iconoclasta, que se puede considerar como la presentación en sociedad del cine moderno. Junto con esta mayor apertura, Truffaut se atrevía también a hablar de cuestiones de pareja y sexuales evitando las moralinas en películas como La piel suave o Domicilio conyugal, entre otras.

Enlaces:

IMDB

Miradas

Muchocine

06 diciembre 2008

Cachorro: papá oso

Cachorro. España, 2004.

Director: Miguel Albaladejo

Guionistas: Miguel Albaladejo y Salvador García Ruíz

Intérpretes: José Luis García Pérez, David Castillo

Temáticas de interés: homosexualidad masculina, fetichismo, promiscuidad

Sinopsis:

Pedro es un dentista gay con una activa vida social y sexual que tiene que hacerse cargo de su sobrino Bernardo, ya que su hermana se va de vacaciones al extranjero. Esta circunstancia, en principio temporal y ocasional, se ve prolongada de forma indefinida en el tiempo cuando la madre del muchacho es detenida en el otro país y se expone a una larga condena de cárcel. Pedro tendrá que plantearse si su vida es compatible con la educación de un niño o si debe elegir entre una cosa y la otra.

Comentario:

Durante las dos últimas décadas, la homosexualidad, pese a seguir siendo un tabú en el cine comercial, que sólo admite por ahora unos cuantos estereotipos como el secundario gracioso que acompaña a la protagonista femenina de compras o el reprimido que acaba siendo aceptado o aceptándose a sí mismo después de lúgubres experiencias traumáticas, se ha convertido en protagonista de una serie de películas independientes que van más allá de estos clichés y también del cine de reivindicación.

Cachorro refleja la situación de muchos homosexuales que viven en grandes ciudades, para los que sus inclinaciones ya no representan una tragedia ni un drama y que por ello tampoco necesitan reivindicar grandes causas sino que viven sus vidas con una cierta normalidad, que no obstante es más frágil de lo que parece: a la hora de hacerse cargo de su sobrino el estilo de vida de Pedro le hace vulnerable a los ojos de los que consideran que quienes no son como ellos no pueden considerarse normales.

No obstante, es cierto que la película, a pesar de abordar el tema de la adopción de niños por parte de personas homosexuales, no se limita al panfleto, sino que cuenta, no un gran drama, sino el pequeño drama de una persona que ve su vida alterada por la presencia de su sobrino y que se tiene que enfrentar a problemas legales, a la familia del niño y a su complicada situación afectiva con un medio novio francés que viene a visitarle de vez en cuando.

Ahí es donde la película peca tal vez de maniqueismo y falta de verosimilitud al hacer un retrato tan idealizado de su protagonista. Pedro conjuga demasiado a la perfección sus juergas nocturnas por los locales gays con su carrera profesional y su nueva labor como padre accidental. Como en otras cintas de Albaladejo, se puede apreciar una misoginia tan evidente como opuesta en gran medida a la que estamos acostumbrados a ver: mientras las mujeres son inmaduras, posesivas y un tanto histéricas, los hombres tienen un gran equilibrio emocional y una estupenda mano con los niños. Pedro tiene además clarísimo que, pese a sus sentimientos respecto a su amante francés, no quiere compromisos; su temple emocional es tal que esta relación intermitente no le plantea ningún tipo de duda ni de conflicto, y no se trata de egoísmo sino de saber a la perfección lo que es mejor para él y para todo el mundo. Probablemente la intención del guión es no caer en el tópico reaccionario de presentar la promiscuidad como símbolo de irresponsabilidad y de deriva en todos los aspectos de la vida, pero tal vez se le vaya un poco la mano en el otro sentido.

Por último, el film se centra en una rama del mundo gay, el submundo de los osos o bears; mientras en una ciudad más pequeña ser homosexual ya es lo suficientemente peculiar por sí solo, en una gran ciudad la orientación sexual deja de ser una identidad en sí misma por lo que, al igual que los heterosexuales, los gays se ven también obligados a buscar dicha identidad formando sus grupos y clanes en torno a cierta estética, música, etc. Adoptando la estética de los osos, muchos hombres con cierto sobrepeso y feos desde un punto de vista convencional dejan de ser individuos anodinos y pasan a hacer alarde y estar orgullosos de su físico y su condición; Cachorro retrata este ambiente oso con una gran autenticidad.

Escenas destacadas:

  • Pedro visita un local de ambiente; desciende a las escaleras donde se encuentra el cuarto oscuro y allí empieza a besarse con un desconocido.
  • El pequeño Bernardo se levanta inesperadamente de noche; al entrar en la habitación de su tío, se lo encuentra atado a la cama, con una máscara tapándole la cara y con otro enmascarado vestido de cuero delante. El niño tiene un ataque de pánico y sale corriendo.


Anécdotas:
  • Algunas escenas de la película se rodaron en el famoso barrio madrileño de Chueca y en algunos locales especializados en osos o bears.
  • El film, que es relativamente bien conocido en la comunidad homosexual española y sobre todo madrileña, recibió algunos premios, principalmente en festivales de cine gay. Su protagonista logró una nominación al Goya como mejor actor revelación.

Sobre el director:

Nacido en Alicante en 1966, Miguel Albaladejo es un desconocido para el gran público, a pesar de ser un brillante guionista y un más que correcto realizador. Su único film con una cierta repercusión fue la adaptación cinematográfica de las historias del famoso personaje de literatura infantil Manolito Gafotas (1999), creado por su amiga Elvira Lindo. Su cine cuenta sin grandes pretensiones historias cotidianas con un muy buen equilibrio entre comedia, drama e interés por las emociones y lazos afectivos de sus personajes. Cachorro es, hasta el momento, su única película abiertamente homosexual y con escenas eróticas explícitas.

Enlaces:

IMDB

La Butaca

Cómo hacer cine

22 noviembre 2008

Happy, un cuento sobre la felicidad: la soltera tranquila

Happy-go-lucky. Reino Unido, 2008.

Director y guionista: Mike Leigh

Intérpretes: Sally Hawkins, Eddie Marsan, Alexis Zegerman

Temáticas de interés: liberación sexual, promiscuidad

Sinopsis:

Poppy es una alegre maestra de educación infantil que vive en un barrio de los alrededores de Londres. A sus 30 años no parece tener ganas de sentar cabeza; le gusta vivir con su mejor amiga, Zoe, entretenerse con varias actividades, irse de juerga los fines de semana y flirtear de forma desenfadada con todos los chicos que conoce, sin ninguna ansiedad por encontrar al hombre de su vida.

Comentario:

Como es habitual en el cine de Mike Leigh, Happy no tiene una trama cerrada ni concreta, sino que se trata de una serie de episodios en la vida de Poppy: sus clases de flamenco, sus lecciones de conducir, su trabajo con niños pequeños, su visita a su hermana embarazada, sus juergas de fin de semana con sus amigas, su romance con el pedagogo de su colegio .... Todas estas anécdotas constituyen el retrato de lo que en otra época se habría llamado una mujer liberada, moderna o emancipada, y que actualmente debería verse con total normalidad, pero que sigue siendo más bien excepcional en el cine.

Y es que se supone que la forma de vivir y de ser de Poppy, libre, desenfadada y despreocupada, que es lo que significa el título original de la película, es aceptable en una joven de veinte años, pero que llegada la treintena tanto un hombre como una mujer, pero mucho más esta última, deben marcarse otros objetivos. Poppy es maestra, un trabajo relativamente bueno desde el punto de vista de un español, pero que en el Reino Unido es casi la profesión peor considerada y peor pagada a la que puede optar alguien con estudios; sin embargo nuestra amiga disfruta con su trabajo y no se le ven mayores ambiciones. Y aplica la misma filosofía a su vida privada: frente a las solteras neuróticas, amargadas, desesperadas e incapaces de vivir sin un hombre a las que nos tiene acostumbrados el cine y la televisión, Poppy disfruta de su libertad; le gusta tontear con los hombres e inicia una relación con un atractivo compañero de trabajo. No obstante, la chica vive este amorío, que no sabemos si tendrá o no continuidad, de nuevo con desenfado, sin ver en él su tabla de salvación ni mostrar tampoco miedo al compromiso.

Al principio del film Poppy puede parecer alocada y exasperante. Sin embargo conforme avanza la narración, en parte gracias al estupendo trabajo de la actriz, nos vamos dando cuenta de que es una joven inteligente y que su actitud es una opción vital que ella toma de forma mucho más consciente de lo que parece. Sobre todo que tiene claro que ser feliz es una cuestión de tomarse las cosas con buen humor y desenfado.

Otros personajes de la película representan el punto de vista convencional de la sociedad burguesa que reprende a Poppy por no buscar una pareja estable, un trabajo mejor, no ser más competitiva, etc. Su hermana, que se muestra muy orgullosa de sí misma por estar casada, embarazada y vivir en una casa elegante con su marido, hace propaganda de las maravillas de la vida convencional para intentar aleccionar a la descarriada de la familia, pero es fácil ver que la auténtica función de este discurso es convencerse a sí misma y tapar su propia inseguridad.

De forma parecida, el profesor de la autoescuela que vamos intuyendo a lo largo del film que se siente atraído por Poppy, acabará estallando y reprochándole finalmente su flirteo con los hombres: aunque este personaje acierta al decir que ella no es tan alocada sino que se da perfecta cuenta de su atractivo y de su juego, lo que está haciendo no deja de ser también aferrarse a la seriedad para dar sentido a una existencia gris. El film, aunque esté lejos del panfletarismo didáctico de Ken Loach y cierto cine social británico y no busque etiquetas de ningún tipo, muestra un gran respeto por la libertad de la persona y el derecho a buscar la felicidad cada uno por su propio camino.


Escenas destacadas:

  • Zoe le recuerda a Poppy que no se puede gustar a todo el mundo. Ella replica que qué hay de malo en intentarlo.

Anécdotas:

  • Se presentó en el festival de Berlín de este año 2008 con gran éxito, logrando el premio a la mejor interpretación femenina para Sally Hawkins. Es probable que, cuando empiece próximamente la temporada de premios a las mejores películas del año, coseche unas cuantas candidaturas.

Sobre el director:

Mike Leigh nace en los alrededores de Manchester en 1943 y comienza en los años 70 su carrera como director y guionista en el cine y la televisión británicos, no logrando el reconocimiento internacional hasta los años 90. Pertenece a la escuela del cine realista y social británico; aunque no es tan conocido como Ken Loach, sigue también el método de trabajar con actores semiprofesionales e ir escribiendo el guión de forma conjunta con ellos, dejando que construyan su personaje y aporten sus propios diálogos e ideas, dando como resultado films semiexperimentales sin un argumento concreto pero con una sensación de gran naturalidad y credibilidad. Su mayor éxito lo logró en 1995 con Secretos y mentiras. Los protagonistas de su cine son gente de clase obrera o media con problemáticas muy cotidianas.

Enlaces:

26 octubre 2008

Diario de un escándalo: la amistad peligrosa

Notes on a scandal. Reino Unido, 2006.

Director: Richard Eyre.

Guionista: Patrick Marber, inspirándose en una novela de Zoe Heller.

Intérpretes: Judi Dench, Cate Blanchett, Bill Nighy, Andrew Simpson.

Temáticas de interés: obsesión, pederastia, lesbianismo.

Sinopsis:

Después de pasarse años en casa cuidando de sus hijos, Sheba Hart busca trabajo como profesora de arte en una escuela. Allí lo tiene un poco difícil para conseguir el respeto del alumnado adolescente, pero le echa una mano Barbara, una de las profesoras más veteranas. Las dos compañeras se hacen buenas amigas hasta que Barbara descubre una noche a Sheba manteniendo relaciones sexuales con Steven, un estudiante de sólo 15 años.

Comentario:

Los comentarios que Barbara anota en su diario y que nos lee en off nos muestran su acercamiento hacia su compañera de trabajo mucho más joven como un plan deliberado para conquistarla. Se siente atraída por ella y en ningún momento se refiere a Sheba como a una amiga ni muestra empatía, sino que la analiza en términos parecidos a como un científico hablaría de la cobaya de un experimento. Por ello sabemos desde el principio que la amistad es en realidad un acoso: Barbara actúa con Sheba igual que un pederasta con un niño. Se gana su confianza poco a poco a través de pequeños favores interesados hasta que tiene a su víctima cautiva en la tela de araña que ha tejido. Aprovechándose de los secretos que le ha confiado la persona acosada, el acosador los utiliza para envolverla en un chantaje moral, emocional y finalmente sexual.

A lo largo de la película intuimos, y más tarde confirmamos, que Barbara tuvo el mismo patrón de conducta con su "amiga" anterior, que tuvo que abandonar su puesto de trabajo para librarse de ella. La acosadora, que ni siquiera es capaz de aceptar ante sí misma que es lesbiana y que su interés en sus víctimas es en el fondo sexual, no es capaz de tener una relación de tú a tú con otra persona: su forma de relacionarse es siempre el abuso, pedir despóticamente todo del otro sin ofrecer en realidad ningún sentimiento sincero a cambio. El resultado es una enorme soledad interrumpida de vez en cuando por estas relaciones abusivas que invariablemente acaban mal, con serios daños de todo tipo para sus víctimas, y también frustrantes para ella misma, que por supuesto en todo momento considera a los demás como únicos culpables de estos fracasos.

Ahora bien, Sheba reúne a su vez no pocas condiciones que la hacen presa fácil para una vampira como Barbara. Enormemente inmadura, se casó muy joven con su profesor en la universidad, lo cual nos da a entender que desde siempre ha tenido una personalidad frágil que pide el apoyo de alguien mayor que ella. Los años que se ha pasado encerrada en casa cuidando de sus hijos la hacen todavía más ingenua e indefensa a la hora de enfrentarse a un trabajo y a los problemas de la vida real.

Por eso es creíble que inicie una relación por uno de sus alumnos; a diferencia de Barbara, Sheba no utiliza estrategias para seducir ni dominar a alguien más joven, sino que es al contrario, por su falta de personalidad y madurez no sabe estar por encima y cortar los flirteos de un adolescente. Barbara acierta de pleno al ver en la pasión de su compañera una simple fantasía romántica burguesa acerca del muchacho pobre víctima de una situación familiar difícil y con un gran talento por descubrir, cuando la realidad es que Steven, el muchacho, es un adolescente completamente normal con una familia también normal sin problemas de dinero y sin ningún talento significativo Sheba no sólo se deja llevar, sino que mantiene esta relación de una forma totalmente inconsciente, sin saber lo que quiere ni pensar en los graves riesgos que le supone.

La película hace un estupendo retrato de las dos protagonistas, interpretadas por dos grandes actrices. No obstante, la voz en off del diario de Barbara resulta un subrayado que simplifica y reduce esta historia de amistad malsana a unas convenciones genéricas de thriller un tanto trilladas, sin dar la posibilidad al espectador de darse cuenta por sí mismo de la personalidad obsesiva de Barbara.

Escenas destacadas:

  • Creyendo que Steven necesita refuerzo para sacar el curso adelante y conmovida por su supuesto drama familiar, Sheba accede a quedarse a solas con él después de clase y darle lecciones particulares. Steven se le insinua durante una de esas clases extra.
  • Sheba se dirige a toda prisa a ver la función del colegio de su hijo, que lleva preparando mucho tiempo. Barbara se presenta de improviso destrozada por la muerte de su gato y le exige que se quede con ella; Sheba se niega y su compañera amenaza con denunciar lo que sabe de su relación con el adolescente.




Anécdotas:

  • Logró cuatro nominaciones al Oscar: para las dos protagonistas (aunque Cate Blanchett concursó en la categoría de actriz secundaria), el guión y la banda sonora. Fue también finalista a otros premios, como los BAFTA o los Globos de Oro. Sin duda el trabajo de las actrices fue lo más valorado del film.
  • Se presentó en el festival de Berlín de 2007, en el que logró un premio del público.
  • Entre los colectivos gays se dieron críticas hostiles a la película por considerar que el guión identificaba lesbianismo con desequilibrio psicológico.
Sobre el director:

Nacido en el condado de Devon (Inglaterra) en 1943, Richard Eyre tiene un prestigioso curriculum como director de teatro y televisión, que incluye varios premios Laurence Olivier por sus montajes teatrales. En cine no se ha prodigado mucho; consiguió su primer éxito internacional en 2001 con Iris y ha conseguido repetirlo con Diario de un escándalo. Ahora mismo tiene pendiente de estreno The other man, su debut en Hollywood.

Enlaces:

IMDB

La butaca
Blog de cine

13 octubre 2008

El ángel azul: la perdición de los hombres

Der blaue Engel. Alemania, 1930.

Director: Josef Von Sternberg

Guionistas: Carl Zuckmayer, Karl Vollmöller y Robert Liebmann, basándose en la novela de Heinrich Mann.

Intérpretes: Marlene Dietrich, Emil Jannings

Temáticas de interés: descubrimiento de la sexualidad

Sinopsis:

El severo profesor Rath se alarma al descubrir que sus alumnos frecuentan por las noches un garito de dudosa moralidad para oír cantar a la cabaretera Lola. Al acercarse al local para espantar a los jóvenes que acuden allí, él mismo no puede evitar caer seducido ante los encantos de la cantante.

Comentario:

Como ocurre a menudo al hablar de películas antiguas, El ángel azul es, vista hoy, inocente y bastante simple. Sin embargo en su momento los contoneos de Marlene Dietrich luciendo su ropa interior al estilo de las cabareteras y las mujeres vulgares eran algo tremendamente escandaloso. Hoy nos parece normal ver en el cine a prostitutas, gente que vive en la calle y todo tipo de situaciones propias de los ambientes más sórdidos en la vida real, pero en 1930 el cine era muchísimo más puritano y esta película era de lo más erótico que cabía imaginar. De hecho, es hija de una época de relativa permisividad; pocos años más tarde la censura de Hollywood o de otros lugares ya no lo habría consentido.

El profesor Rath aparenta ser un guardián del orden moral y un hombre de férreas convicciones, pero en realidad no es más que un reprimido que ignora lo que es la vida. Cuando, al visitar el cabaret donde actúa Lola para rescatar a sus alumnos del vicio, tiene su primer contacto con el mundo real fuera de los libros, su debilidad salta a la vista. Se queda prendado de la chicay todos sus principios se vienen abajo rapidísimamente porque no se fundamentan en la reflexión ni la experiencia sino sólo en la ignorancia y los prejuicios. Su comportamiento muestra lo inútil que resulta la moralina; Rath, en teoría un gran sabio, se ve desbordado por la situación y no tiene nada a lo que aferrarse al enfrentarse por primera vez en su vida a un conflicto real como es estar enamorado.

Lo que podría haber sido una liberación, una decisión consciente de romper con una vida que ya no le llena, no lo es porque no hay tal decisión: es expulsado de su trabajo por su conducta licenciosa e inicia una nueva vida trabajando en el mundo ambulante y nocturno de Lola porque no le queda otro remedio. Por lo tanto no empieza una segunda vida, como hemos visto en otras películas comentadas en el blog, sino una caída en picado.

Rath es un personaje patético y digno de lástima por su propia estupidez y falta de recursos para enfrentarse a la vida; sin embargo desde un punto de vista conservador, que es el que preside la película y el que prevalecería probablemente para el director y para los espectadores de la época, la culpa de su desgracia la tiene la mujer fatal que lo ha seducido. Lola se muestra siempre como un objeto de deseo y una fantasía masculina acerca de lo que se desea, y también de lo que se teme, en una mujer; el guión no la desarrolla como personaje, en ningún momento sabemos lo que piensa o siente ni la vemos más que como un estereotipo. Marlene Dietrich es precisamente una de las máximas representantes, en sus películas bajo las órdenes de Josef Von Sternberg, de este concepto de mujer-fetiche, tan misógino como atractivo.

Escenas destacadas:

Sin duda la secuencia más famosa del film es Marlene Dietrich enseñando sus medias y ligas mientras canta Falling in love again, la canción estrella de su repertorio.



Anécdotas:

  • Existen dos versiones de la película que se rodaron simultáneamente, una en inglés y otra en alemán, una costumbre habitual en los primeros años del cine sonoro. En la versión inglesa los actores hablan con un fuerte acento alemán.
  • Se trata de la primera producción importante del cine sonoro en Alemania.
  • Esta película lanzó a Marlene Dietrich como estrella y mito erótico, además de ser el comienzo de una larga serie de trabajos conjuntos entre la actriz y el director Josef Von Sternberg.
Sobre el director:

Josef Von Sternberg (Viena 1894 - Hollywood 1969) fue elegido para llevar a cabo El ángel azul, la primera gran obra del cine sonoro alemán, tras el gran éxito de su film mudo anterior, La última orden (1928). La ascensión al poder de los nazis le hace tomar la decisión de emigrar a Hollywood junto a su musa y al parecer amante Marlene Dietrich. Allí ambos llevan a cabo una serie de películas muy apreciadas por la crítica pero que resultan demasiado sofisticadas para el cine americano de la época. Su insuficiente éxito en taquilla provoca el declive de su carrera, que continuará con obras mucho más rutinarias. Su fascinación por la belleza y el erotismo ambiguos de Dietrich es patente en las seis películas que rodaron juntos.

Enlaces:

IMDB
El criticón
Con el cine en los talones

19 septiembre 2008

Casada con todos: la segunda oportunidad

Married to the mob. USA, 1988.

Director: Jonathan Demme

Guionistas: Barry Strugatz y Mark R. Burns

Intérpretes: Michelle Pfeiffer, Matthew Modine, Dean Stockwell, Mercedes Ruehl

Temáticas de interés: liberación sexual

Sinopsis:

Angela, la mujer de un gangster, no está a gusto con su vida. No se interesa por socializar con las otras mujeres de los mafiosos ni por el lujo que les proporciona el dinero de oscura procedencia que gana su marido. Cuando éste se acuesta con la amante de su jefe y en represalia es asesinado, Angela empieza a pensar en cambiar de vida, sobre todo cuando es acosada por Tony, el jefe de su difunto marido, y por su celosísima esposa Connie, que piensa que ambos son amantes. Casi a escondidas, Angela regala su casa a la beneficencia y se traslada a un pequeño apartamento en Nueva York con su hijo, sin pensar que no le va a ser tan fácil librarse de la mafia ni que Mike, un agente del FBI, la sigue para investigar si sigue vinculada con ellos.

Comentario:

Angela pasa por una crisis. En realidad es una persona ambiciosa a la que no le llena en absoluto el papel que en el mundo de la mafia se reserva a las mujeres; ella misma se aisla y provoca el rechazo del círculo que la rodea, ya que los gangsters, como le dicen muchas veces, forman una familia y ella, como indica el título de la película (que es married to the mob, casada con la mafia, en el original) está casada con todos ellos, no sólo con su marido. Por lo tanto su ambición está aplastada y dormida por la comodidad, la insulsez y la sobreprotección de su rol de ama de casa burguesa. La muerte de su marido rompe el único vínculo que la retiene en ese mundo y la lanza a tomar la difícil decisión de partir de cero, dejar junto con su hijo una elegante casa en las afueras, instalarse en un piso poco confortable y tener que buscar trabajo y pelearse con el transporte público y los inconvenientes de la gran ciudad, a cambio de una única gran ventaja: ser libre por fin.

La libertad sin embargo no es tan fácil y el pasado de Angela la perseguirá; la película trata de las dificultades de una persona por desarrollar una vida independiente y una ruptura con lo anterior que no va a ser fácilmente comprendida por la mayoría de la gente, que de hecho sueña con una vida similar a esa de la que ella está huyendo. Jonathan Demme planteó esta situación en dos películas de los años 80, Algo salvaje, en la que es un hombre el que se decide a abandonar su vida de yuppie, y Casada con todos, sobre una ama de casa. Rompiendo los roles tradicionales, el hombre en Algo salvaje es pasivo y es una mujer la que le mueve a salir de una vida en la que no era consciente, hasta que la conoce, de estar atrapado. Aquí sin embargo la protagonista es activa y ella misma elige y decide el cambio en su vida. Conocerá a un hombre, sí, pero eso no va a ser la causa, sino la consecuencia, de una decisión de cambiar que ella ha tomado por sí misma. Para Jonathan Demme los hombres necesitan de las mujeres pero las mujeres pueden ser autosuficientes; tienen, eso sí, que atreverse a serlo.

Como muchas buenas comedias, Casada con todos funciona porque tiene todo este trasfondo que podría dar buen juego en un film dramático. Sin embargo Demme opta por un sentido del humor muy heterodoxo y un tono festivo y hedonista que oscila entre lo grotesco, casi en la línea de Almodóvar o John Waters, y la comedia romántica, ya que estamos en una historia de chico conoce a chica, chico pierde a chica, chico recupera a chica. Mike, el atractivo agente del FBI que sigue a Angela, es una especie de Mortadelo que adopta los disfraces más variopintos y aparece en los sitios más inesperados. Incluso las escenas violentas del film tienen un tono festivo de dibujos animados que convierte a esta película en uno de los ejemplos más característicos, junto con Buscando a Susan desesperadamente, del espíritu ligero y jovial de la new wave en los años 80. Casada con todos es una celebración de la vida.

Escenas destacadas:
  • Angela busca trabajo en un extravagante fast food. Al probarse el uniforme, el director del local la espía a través del ojo de un pollo gigante dibujado en la pared. Al darse cuenta sale espantada del lugar vistiendo una esperpéntica chaqueta de domadora de leones.
  • Angela baja del autobús y Mike tiene que seguirla. Incapaz de salir por la puerta porque el autobús está atiborrado de gente, abre una trampilla y sale por el techo. Luego tiene que ir saltando de coche en coche hasta alcanzar la acera. Lo singular de esta escena es que está grabada en un único plano y se puede ver que es el propio Matthew Modine quien la rueda sin especialistas de ningún tipo.
  • Tras pasar una estupenda velada con cena y baile, Angela invita a Mike a su apartamento. Mike empieza a masajearle los pies; a Angela, evidentemente complacida con estas atenciones, se le escapa el comentario hacía tanto que un hombre no me tocaba por debajo de la cintura ... Al caer en la cuenta de lo que ha dicho, se levanta bruscamente, tira la copa que está bebiendo Mike y al intentar limpiarle la ropa le toca los genitales en un lapsus muy "freudiano".




  • Angela es arrestada por el FBI, que la amenaza con quitarle a su hijo si no colabora y con deportar a la inmigrante que le ha dado trabajo. Asqueada, ella no duda en decir a los federales que actúan igual que la mafia. El inspector que la ha detenido puntualiza la diferencia: la mafia trabaja bajo las órdenes de maníacos y psicópatas y el FBI bajo las del presidente de los Estados Unidos. El primer plano un tanto grotesco del agente lleva al espectador a compartir la opinión de Angela: no hay mucha diferencia entre ambas cosas.

Anécdotas:
  • Alcanzó una taquilla en USA de 20 millones de dólares, el doble que su presupuesto.
  • Todos los actores consiguieron estupendas críticas. Especialmente Dean Stockwell, que logró múltiples premios y una nominación al Oscar como mejor actor secundario.
  • Los créditos finales de la película son interesantes de ver puesto que incluyen escenas descartadas en la sala de montaje.
Sobre el director:

Jonathan Demme nace en Nueva York en 1944. Su carrera en el cine es tan ecléctica como errática; su nombre empieza a sonar con un thriller, El eslabón del Niágara (1979) y una comedia dramática sobre Hollywood, Melvin y Howard (1980). Sus dos comedias de los años 80 Algo salvaje y Casada con todos, dos films muy heterodoxos que cuentan historias de liberación personal, llaman la atención de los cinéfilos. Tras consagrarse y ganar el Oscar con El silencio de los corderos (1991), el excelente thriller que supone un nuevo cambio de estilo brusco en su carrera, Demme desaparece de Hollywood durante varios años, probablemente descontento por los múltiples cambios que la productora lleva a cabo en su proyecto sobre el SIDA, que acaba convirtiéndose en la comercial y descafeinada Philadelphia (1993). Desde entonces se ha prodigado poco y sus películas, menos personales que las antiguas, han tenido resultados más bien discretos.

Enlaces:


IMDB

DVD go