26 octubre 2008

Diario de un escándalo: la amistad peligrosa

Notes on a scandal. Reino Unido, 2006.

Director: Richard Eyre.

Guionista: Patrick Marber, inspirándose en una novela de Zoe Heller.

Intérpretes: Judi Dench, Cate Blanchett, Bill Nighy, Andrew Simpson.

Temáticas de interés: obsesión, pederastia, lesbianismo.

Sinopsis:

Después de pasarse años en casa cuidando de sus hijos, Sheba Hart busca trabajo como profesora de arte en una escuela. Allí lo tiene un poco difícil para conseguir el respeto del alumnado adolescente, pero le echa una mano Barbara, una de las profesoras más veteranas. Las dos compañeras se hacen buenas amigas hasta que Barbara descubre una noche a Sheba manteniendo relaciones sexuales con Steven, un estudiante de sólo 15 años.

Comentario:

Los comentarios que Barbara anota en su diario y que nos lee en off nos muestran su acercamiento hacia su compañera de trabajo mucho más joven como un plan deliberado para conquistarla. Se siente atraída por ella y en ningún momento se refiere a Sheba como a una amiga ni muestra empatía, sino que la analiza en términos parecidos a como un científico hablaría de la cobaya de un experimento. Por ello sabemos desde el principio que la amistad es en realidad un acoso: Barbara actúa con Sheba igual que un pederasta con un niño. Se gana su confianza poco a poco a través de pequeños favores interesados hasta que tiene a su víctima cautiva en la tela de araña que ha tejido. Aprovechándose de los secretos que le ha confiado la persona acosada, el acosador los utiliza para envolverla en un chantaje moral, emocional y finalmente sexual.

A lo largo de la película intuimos, y más tarde confirmamos, que Barbara tuvo el mismo patrón de conducta con su "amiga" anterior, que tuvo que abandonar su puesto de trabajo para librarse de ella. La acosadora, que ni siquiera es capaz de aceptar ante sí misma que es lesbiana y que su interés en sus víctimas es en el fondo sexual, no es capaz de tener una relación de tú a tú con otra persona: su forma de relacionarse es siempre el abuso, pedir despóticamente todo del otro sin ofrecer en realidad ningún sentimiento sincero a cambio. El resultado es una enorme soledad interrumpida de vez en cuando por estas relaciones abusivas que invariablemente acaban mal, con serios daños de todo tipo para sus víctimas, y también frustrantes para ella misma, que por supuesto en todo momento considera a los demás como únicos culpables de estos fracasos.

Ahora bien, Sheba reúne a su vez no pocas condiciones que la hacen presa fácil para una vampira como Barbara. Enormemente inmadura, se casó muy joven con su profesor en la universidad, lo cual nos da a entender que desde siempre ha tenido una personalidad frágil que pide el apoyo de alguien mayor que ella. Los años que se ha pasado encerrada en casa cuidando de sus hijos la hacen todavía más ingenua e indefensa a la hora de enfrentarse a un trabajo y a los problemas de la vida real.

Por eso es creíble que inicie una relación por uno de sus alumnos; a diferencia de Barbara, Sheba no utiliza estrategias para seducir ni dominar a alguien más joven, sino que es al contrario, por su falta de personalidad y madurez no sabe estar por encima y cortar los flirteos de un adolescente. Barbara acierta de pleno al ver en la pasión de su compañera una simple fantasía romántica burguesa acerca del muchacho pobre víctima de una situación familiar difícil y con un gran talento por descubrir, cuando la realidad es que Steven, el muchacho, es un adolescente completamente normal con una familia también normal sin problemas de dinero y sin ningún talento significativo Sheba no sólo se deja llevar, sino que mantiene esta relación de una forma totalmente inconsciente, sin saber lo que quiere ni pensar en los graves riesgos que le supone.

La película hace un estupendo retrato de las dos protagonistas, interpretadas por dos grandes actrices. No obstante, la voz en off del diario de Barbara resulta un subrayado que simplifica y reduce esta historia de amistad malsana a unas convenciones genéricas de thriller un tanto trilladas, sin dar la posibilidad al espectador de darse cuenta por sí mismo de la personalidad obsesiva de Barbara.

Escenas destacadas:

  • Creyendo que Steven necesita refuerzo para sacar el curso adelante y conmovida por su supuesto drama familiar, Sheba accede a quedarse a solas con él después de clase y darle lecciones particulares. Steven se le insinua durante una de esas clases extra.
  • Sheba se dirige a toda prisa a ver la función del colegio de su hijo, que lleva preparando mucho tiempo. Barbara se presenta de improviso destrozada por la muerte de su gato y le exige que se quede con ella; Sheba se niega y su compañera amenaza con denunciar lo que sabe de su relación con el adolescente.




Anécdotas:

  • Logró cuatro nominaciones al Oscar: para las dos protagonistas (aunque Cate Blanchett concursó en la categoría de actriz secundaria), el guión y la banda sonora. Fue también finalista a otros premios, como los BAFTA o los Globos de Oro. Sin duda el trabajo de las actrices fue lo más valorado del film.
  • Se presentó en el festival de Berlín de 2007, en el que logró un premio del público.
  • Entre los colectivos gays se dieron críticas hostiles a la película por considerar que el guión identificaba lesbianismo con desequilibrio psicológico.
Sobre el director:

Nacido en el condado de Devon (Inglaterra) en 1943, Richard Eyre tiene un prestigioso curriculum como director de teatro y televisión, que incluye varios premios Laurence Olivier por sus montajes teatrales. En cine no se ha prodigado mucho; consiguió su primer éxito internacional en 2001 con Iris y ha conseguido repetirlo con Diario de un escándalo. Ahora mismo tiene pendiente de estreno The other man, su debut en Hollywood.

Enlaces:

IMDB

La butaca
Blog de cine

13 octubre 2008

El ángel azul: la perdición de los hombres

Der blaue Engel. Alemania, 1930.

Director: Josef Von Sternberg

Guionistas: Carl Zuckmayer, Karl Vollmöller y Robert Liebmann, basándose en la novela de Heinrich Mann.

Intérpretes: Marlene Dietrich, Emil Jannings

Temáticas de interés: descubrimiento de la sexualidad

Sinopsis:

El severo profesor Rath se alarma al descubrir que sus alumnos frecuentan por las noches un garito de dudosa moralidad para oír cantar a la cabaretera Lola. Al acercarse al local para espantar a los jóvenes que acuden allí, él mismo no puede evitar caer seducido ante los encantos de la cantante.

Comentario:

Como ocurre a menudo al hablar de películas antiguas, El ángel azul es, vista hoy, inocente y bastante simple. Sin embargo en su momento los contoneos de Marlene Dietrich luciendo su ropa interior al estilo de las cabareteras y las mujeres vulgares eran algo tremendamente escandaloso. Hoy nos parece normal ver en el cine a prostitutas, gente que vive en la calle y todo tipo de situaciones propias de los ambientes más sórdidos en la vida real, pero en 1930 el cine era muchísimo más puritano y esta película era de lo más erótico que cabía imaginar. De hecho, es hija de una época de relativa permisividad; pocos años más tarde la censura de Hollywood o de otros lugares ya no lo habría consentido.

El profesor Rath aparenta ser un guardián del orden moral y un hombre de férreas convicciones, pero en realidad no es más que un reprimido que ignora lo que es la vida. Cuando, al visitar el cabaret donde actúa Lola para rescatar a sus alumnos del vicio, tiene su primer contacto con el mundo real fuera de los libros, su debilidad salta a la vista. Se queda prendado de la chicay todos sus principios se vienen abajo rapidísimamente porque no se fundamentan en la reflexión ni la experiencia sino sólo en la ignorancia y los prejuicios. Su comportamiento muestra lo inútil que resulta la moralina; Rath, en teoría un gran sabio, se ve desbordado por la situación y no tiene nada a lo que aferrarse al enfrentarse por primera vez en su vida a un conflicto real como es estar enamorado.

Lo que podría haber sido una liberación, una decisión consciente de romper con una vida que ya no le llena, no lo es porque no hay tal decisión: es expulsado de su trabajo por su conducta licenciosa e inicia una nueva vida trabajando en el mundo ambulante y nocturno de Lola porque no le queda otro remedio. Por lo tanto no empieza una segunda vida, como hemos visto en otras películas comentadas en el blog, sino una caída en picado.

Rath es un personaje patético y digno de lástima por su propia estupidez y falta de recursos para enfrentarse a la vida; sin embargo desde un punto de vista conservador, que es el que preside la película y el que prevalecería probablemente para el director y para los espectadores de la época, la culpa de su desgracia la tiene la mujer fatal que lo ha seducido. Lola se muestra siempre como un objeto de deseo y una fantasía masculina acerca de lo que se desea, y también de lo que se teme, en una mujer; el guión no la desarrolla como personaje, en ningún momento sabemos lo que piensa o siente ni la vemos más que como un estereotipo. Marlene Dietrich es precisamente una de las máximas representantes, en sus películas bajo las órdenes de Josef Von Sternberg, de este concepto de mujer-fetiche, tan misógino como atractivo.

Escenas destacadas:

Sin duda la secuencia más famosa del film es Marlene Dietrich enseñando sus medias y ligas mientras canta Falling in love again, la canción estrella de su repertorio.



Anécdotas:

  • Existen dos versiones de la película que se rodaron simultáneamente, una en inglés y otra en alemán, una costumbre habitual en los primeros años del cine sonoro. En la versión inglesa los actores hablan con un fuerte acento alemán.
  • Se trata de la primera producción importante del cine sonoro en Alemania.
  • Esta película lanzó a Marlene Dietrich como estrella y mito erótico, además de ser el comienzo de una larga serie de trabajos conjuntos entre la actriz y el director Josef Von Sternberg.
Sobre el director:

Josef Von Sternberg (Viena 1894 - Hollywood 1969) fue elegido para llevar a cabo El ángel azul, la primera gran obra del cine sonoro alemán, tras el gran éxito de su film mudo anterior, La última orden (1928). La ascensión al poder de los nazis le hace tomar la decisión de emigrar a Hollywood junto a su musa y al parecer amante Marlene Dietrich. Allí ambos llevan a cabo una serie de películas muy apreciadas por la crítica pero que resultan demasiado sofisticadas para el cine americano de la época. Su insuficiente éxito en taquilla provoca el declive de su carrera, que continuará con obras mucho más rutinarias. Su fascinación por la belleza y el erotismo ambiguos de Dietrich es patente en las seis películas que rodaron juntos.

Enlaces:

IMDB
El criticón
Con el cine en los talones