The woodsman. USA, 2004.
Directora : Nicole Kassell
Guionistas : Nicole Kassell y Steven Fetcher
Intérpretes: Kevin Bacon, Kyra Sedgwick, Hannah Pilkes
Temáticas de interés : Pederastia
Sinopsis:
Walter llega a una pequeña ciudad en la que no conoce a nadie y busca trabajo en un aserradero. Es taciturno, y tiene una razón para serlo. Acaba de salir de la cárcel, en la que cumplió condena por abusar de una niña. Ahora intenta hacer una vida normal, pero le cuesta evitar el mirar por la ventana de su piso y observar a las alumnas del colegio de enfrente ...
Comentario:
El abuso de menores ha pasado en los últimos años de ser un ta
bú y una realidad silenciada y prácticamente desconocida a verse magnificado y resultar casi omnipresente en los medios de comunicación. En el caso del cine y los telefilms, el tratamiento del tema viene casi siempre de mano de thrillers y películas policíacas donde se intenta capturar a un asesino de niños, o bien en dramas donde el o la protagonista tiene un trauma por haber sufrido abusos en su infancia, reforzando el estereotipo y el estigma de que las víctimas de este tipo de actos nunca podrán superarlo ni llevar una vida normal. Lolita, la adaptación que llevó a cabo Stanley Kubrick sobre la amoral novela de Vladimir Nabokov, que probablemente sería impublicable hoy en día, es una de las pocas excepciones a esta regla.
El leñador coge este escabroso toro por los cuernos y se atreve a ponerse en el lugar del verdugo, no de la víctima ni de los familiares de la víctima, como es lo habitual y lo fácil, una propuesta parecida, aunque con un tema
todavía más difícil, a la de la notable Te doy mis ojos de Iciar Bollaín, que contaba una historia de malos tratos intentando entrar en la psicología del maltratador en lugar de presentarlo sin más como un monstruo. En este caso, el protagonista, Walter, tiene una inclinación sexual por las niñas preadolescentes. Abusó de una y pagó por ello con la cárcel, de la que ha salido en libertad condicional. No es un psicópata ni un cínico, odia lo que hizo y no intenta justificarlo, pero le resulta muy difícil luchar contra su propia sexualidad. Por otra parte, la sociedad tampoco le ayuda: no se le ofrece ningún tipo de terapia ni de cura, su familia le rechaza, en el trabajo tiene que ocultarle a todo el mundo su pasado, y además el agente de la condicional le acosa y le humilla, aprovechándose de su sentimiento de culpa, que le hace tragarse los insultos sin rechistar.
No obstante, el film tampoco es tendencioso ni carga demasiado las tintas, en primer lugar porque refleja bastante la realidad, puesto que nadie ha encontrado ninguna cura ni terapia efectiva para la pederastia, y en segundo lugar porque Walter, por suerte, no es cien por cien pedófilo; es capaz de tener sexo con mujeres adultas e inicia una relación con una chica que no lo abandona cuando descubre su pasado, por lo que tal vez pueda haber una esperanza para él, aunque su vida no será fácil y la posibilidad de que vuelva a abusar de una niña estará siempre ahí.
De hecho, Walter inicia una amistad peligrosa con Robin, de trec

e años. Frente al tópico del niño raptado por un desconocido que le sube a su coche, el guión muestra como un pedófilo se va acercando progresivamente a su víctima, que suele ser alguien conocido y de su entorno, e intenta establecer una complicidad y que el pequeño comparta con él secretos que no conozcan sus padres; de esa forma se asegura el silencio y el consentimiento del menor para cuando, más adelante y de forma paulatina, empiece a hacerle proposiciones sexuales. Así pues, Walter se limita a hablar con Robin el primer día; las siguientes veces, las conversaciones se van haciendo más íntimas. Una amarga revelación que le hace la niña hará que el pederasta desista de sus intenciones, pero quizás la próxima vez no ocurra lo mismo.
El leñador no es una historia moralista, edificante, ni de redención, ni tampoco es una tragedia; su modestia y su sencillez constituyen al mismo tiempo su gran virtud y su gran limitación.
Escenas destacadas:
- Walter parece satisfecho con su nuevo piso, hasta que la expresión se le nubla al mirar por la ventana. Hay un colegio justo enfrente.
- Tras varios días de charla en el bosque con su joven amiga, Walter intenta pasar un poco a mayores y le propone que se siente en su regazo. La respuesta de la niña le hará arrepentirse de sus intenciones.
Anécdotas:
- El productor del film es Lee Daniels, responsable de Monster’s ball, el título que le valió el Oscar a Halle Berry, por lo que el marketing de la película, al menos en España, recurrió a la comparación entre ambas.
- Se presentó en el festival de Sundance, y más tarde en nuestro país en el festival de Gijón. Logró tres nominaciones a los premios del cine independiente americano, entre otros galardones y nominaciones menores.

Sobre la directora:
Nicole Kassell estudió cine en la universidad de Nueva York, ciudad en la que reside. El leñador fue su debut en el largometraje; su breve curriculum también incluye un episodio de la serie de TV Caso abierto.
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