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25 noviembre 2006

Todo lo que usted siempre quiso saber sobre el sexo pero nunca se atrevió a preguntar

Everything you always wanted to know about sex but were afraid to ask. USA, 1972.

Director : Woody Allen

Guionista : Woody Allen, basándose en el libro de David Reuben

Intérpretes: Woody Allen, Lynn Redgrave, Gene Wilder, Tony Randall, Burt Reynolds, Louise Lasser

Temáticas de interés : Zoofilia, fetichismo, exhibicionismo

Sinopsis:

Película compuesta por siete cortometrajes, cada uno de los cuales responde supuestamente a una pregunta sobre sexualidad, con lo que el film vendría a ser una enciclopedia sexológica más bien disparatada. Los temas abordados a lo largo de los distintos capítulos incluyen los afrodisíacos, la zoofilia, la frigidez resuelta por medio del exhibicionismo, el travestismo, el proceso fisiológico que lleva a la eyaculación, etc.

Comentario:

Esta película, con uno de los títulos más largos de la historia del cine, se llevó a cabo en plena época de la contracultura y la liberación sexual, cuando las pantallas se llenaban por primera vez de títulos que hablaban y mostraban temas que hasta poco antes habían sido tabú, proliferando también los informes sobre sexualidad y los manuales sexológicos de todo tipo. Woody Allen decidió parodiar y tomarse con sentido del humor y sin ninguna pretensión de rigor ni didáctica toda esta explosión y saturación de información, a menudo falsa y sesgada, sobre sexo. Al margen del tema tratado en cada uno de los capítulos, conviene recordar la ruptura que el personaje habitualmente interpretado por Woody significó en el concepto de masculinidad vigente hasta entonces. El director encarnaba a hombres inseguros, débiles, que trataban de igual a igual a las mujeres en la relación de pareja, y para nada identificados con el macho tradicional: fue el hombre nuevo de los años 70, muy popular entre las feministas que, curiosamente, lo denostarían por misógino veinte años más tarde.

El primer episodio del film y uno de los menos interesantes, ¿funcionan los afrodisíacos?, es un clásico vodevil en el que el buzón de la corte desea a la reina y consigue seducirla mediante un brebaje afrodisíaco, aunque ambos tendrán que consumar su amor sin que se entere el rey (una simbología típicamente freudiana poco sorprendente en un amante del psicoanálisis como Woody Allen: finalmente, el rey-padre al descubrir al bufón-niño con la reina-madre le corta la cabeza en una castración simbólica). El segundo capítulo, ¿Qué es la sodomía? pone de manifiesto el escaso rigor científico del film al no hablar de esta práctica sino de la zoofilia, puesto que es la historia de un médico que se enamora de una oveja. A pesar del tono de comedia, Gene Wilder y su amante bovina protagonizaron las escenas más bizarras y recordadas de la película. A continuación viene ¿Algunas mujeres tienen problemas para llegar al orgasmo?, un homenaje al cine italiano de los años 60 rodado originalmente en lengua italiana: Woody se desespera ante la frigidez de su sofisticada mujer, que no alcanzará el placer hasta descubrir las maravillas del exhibicionismo y el sexo en lugares públicos. En este episodio se parodia el típico concepto machista de la sexualidad, en el que el ego del macho se ve atacado ante la falta de deseo de la mujer: no hay mujeres frígidas sino hombres inexpertos, le dice un amigo al marido desesperado. En este esquema tópico de las cosas, lógico por otra parte en una comedia, no es de extrañar que la solución venga con el también manido cliché de recurrir al fetichismo para mejorar la vida sexual.

Uno de los capítulos más acertados sería el cuarto, ¿son los travestis homosexuales?, que aborda el travestismo en un hombre heterosexual, frente a la confusión habitual que vincula el vestir ropa de mujer con homosexualidad masculina. El fetichismo por la ropa femenina, sobre todo la interior, lleva a algunos hombres a excitarse usándola, como había explicado años atrás el rocambolesco documental Glenn or Glenda de Ed Wood, director que se haría famoso en los años 90 por el biopic que llevó a cabo Tim Burton. Las peculiaridades sexuales se abordan sin complejos en la quinta historieta, ¿Cuál es su perversión?: un ficticio programa sensacionalista, no muy alejado de la realidad actual de la televisión, en el que gente anónima da detalles sobre sus preferencias más extrañas en la cama, en un show que, como suele ocurrir en la telebasura, contribuye a la vez a difundir información sobre sexualidad y al mismo tiempo, paradójicamente, a reforzar estereotipos.

El film acaba con un sexto episodio homenaje al cine de serie B de científicos locos o mad doctors, ¿Son ciertos los descubrimientos de las investigaciones sobre sexualidad?, que parodia la moda de los estudios científicos acerca de las cuestiones sexuales más peregrinas, y por último con el otro fragmento más recordado, junto con el de la oveja, del film: ¿qué ocurre durante la eyaculación?, una especie de Érase una vez la vida de imagen real en la que Woody Allen interpreta a un espermatozoide existencialista y se exponen, muy a grandes rasgos, los procesos de erección y eyaculación.

Escenas destacadas:

  • El médico interpretado por Gene Wilder es pillado in fraganti en la cama con una oveja para escándalo de su mujer. El divorcio es fulminante.
  • El concurso ¿Cuál es su perversión? concluye con el ganador de la semana, un rabino al que le excita ser atado y azotado mientras su mujer se arrodilla en el suelo comiendo una costilla de cerdo.
  • Woody se enfrenta a una teta gigantesca escapada del incendio del laboratorio de un científico loco especialista en sexología.

Anécdotas:

  • El montaje final del film cortó una octava historia, ¿Por qué algunos hombres se vuelven homosexuales?, en la que Louise Lasser, esposa de Woody Allen en ese momento, interpretaba a una araña viuda negra que devoraba al macho (el propio Woody). Descontento al no encontrar un final adecuado, el director decidió suprimir el fragmento.
  • La película funcionó bien en taquilla, con una recaudación de 18 millones de dólares en USA, cifra considerable comparada con su presupuesto, de sólo 2 millones. En España superó el millón de espectadores.

Sobre el director:

Woody Allen es uno de los grandes genios del cine. Nacido en Brooklyn en 1935, comenzó su carrera como humorista autor de monólogos, luego pasó a trabajar en el cine como actor y guionista, y, a partir de Toma el dinero y corre (1969), también como director. Sus primeras películas, entre las que se encuentra la que nos ocupa, son sucesiones de gags, generalmente muy divertidos, pero sin mayor trascendencia. Annie Hall (1976) supone un giro en su carrera hacia las comedias dramáticas urbanas que le harán mundialmente conocido y apreciado entre los cinéfilos. Gran amante del cine europeo, en especial de Bergman y Fellini, brillantísimo autor destacado en una enorme variedad de registros, desde la comedia disparatada al drama más sombrío, el sexo y el erotismo casi nunca aparecen de forma explícita en sus obras, pero son siempre un telón de fondo importante y una inacabable fuente de gags en los diálogos.

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0068555/

http://www.dvdgo.com/product~catgid~166~list~132~prodid~
111101~typeproduct
~1~dvd~Colecci%C3%B3n+Woody+Allen
:+Volumen+3.htm

11 septiembre 2006

La gata sobre el tejado de zinc: Escabrosidad censurada

Cat on a hot thin roof. USA, 1958

Director: Richard Brooks

Guionistas: Richard Brooks y James Poe, basándose en la obra teatral de Tennessee Williams
Intérpretes: Elizabeth Taylor, Paul Newman, Burl Ives

Temáticas de interés: Exhibicionismo, homosexualidad masculina
Sinopsis:

Una acomodada familia sureña se reúne para celebrar el cumpleaños del patriarca. O tal vez el motivo auténtico de la reunión sea más serio, porque éste podría estar gravemente enfermo. Ante esta situación, existe una guerra no declarada entre los dos hijos del patrón, Gooper y Brick, para conseguir el favor de su padre de cara al testamento. O más bien es una lucha entre Gooper y Maggie, la mujer de Brick, porque a este último lo único que le preocupa es que su vaso esté siempre bien cargado de alcohol. Maggie quiere ofrecerle a su suegro un regalo muy especial: un nieto. El problema es que Brick no está por la labor: ha aceptado mantener las apariencias ante el resto de la familia, pero en la intimidad se niega a tocar a su mujer.

Comentario:

En la década de los 50, Hollywood vivía un momento un tanto delicado comparado con el esplendor de los años 40, debido al auge de la televisión y al prestigio que había ganado el cine europeo. Parte de este prestigio se debía a que las películas italianas, y más adelante las suecas y las francesas, tenían un planteamiento más adulto y abordaban cuestiones que el código Hays de censura vigente en USA desde los años 30 no permitía. La gata sobre el tejado de zinc es uno de los mejores ejemplos de las contradicciones del celuloide hollywoodiense de esta época, que quería abordar temas escabrosos, pero que tenía que suavizarlos y disimularlos a causa de los censores, desdibujando a veces las historias y dificultando su comprensión.

El título original del film incluye la palabra caliente, y la identificación entre la protagonista, Maggie, y la gata alude al estado de celo de los animales. Brick, su marido, no puede satisfacer la sensualidad de Maggie la gata por una razón muy sencilla: es homosexual. La película, no obstante, complica las cosas, puesto que pretende hacer una adaptación muy fiel, a través de una puesta en escena muy teatral, de una obra, sin poder abordar abiertamente uno de sus temas centrales, la homosexualidad. En la obra de teatro, Brick vivió una estrecha amistad con otro chico, Skipper, que acabó declarándole su amor antes de suicidarse, incapaz de aceptar su tendencia sexual. Esto sume a Brick en una depresión producida por la ausencia de Skipper, al que él también amaba aunque nunca se atreviera a reconocerlo, probablemente ni siquiera ante sí mismo. La presencia de Maggie le repugna una vez que es ya plenamente consciente de su homosexualidad y de que Skipper es la persona con la que habría querido estar.

En la película, se puede intuir hasta cierto punto el triángulo existente entre el matrimonio y el amigo muerto, pero la historia queda muy desdibujada, no llega a estar clara la razón del suicidio de Skipper ni por qué este hecho le afecta tanto a Brick. Para evitar el tema tabú, el film se centra en otros aspectos, también muy característicos del universo de Tennessee Williams, como son la decadencia, evidenciada en el alcoholismo precoz de Brick, cuya debilidad e incapacidad para valerse por sí mismo se plasman físicamente en la muleta que necesita para caminar, o la familia disfuncional sureña, con el patriarca déspota, la madre sumisa, el hijo trepa, y los monstruos cuellicortos, los sobrinos de Brick y Maggie.

Sin duda el personaje más interesante de la función es el principal, Maggie la gata, sensual, vital, de origen humilde y arribista, un personaje simpático para el espectador pero ambiguo, que ama a su marido, pero cuyo amor está basado en buena parte en el deseo sexual y en el dinero de su familia política; un tipo de mujer muy alejado de los estereotipos que hasta entonces había manejado el cine clásico, que se limitaban a la chica buena virginal y la arpía sin escrúpulos. Desesperada ante un hombre con el que no puede utilizar su mejor baza, la exhibición de su sensualidad, su orgullo y ambición le impiden darse por vencida.

Escenas destacadas:
  • Maggie se quita el vestido de forma sensual delante de su marido, que la mira con apatía. La indiferencia de él contrasta con el deseo sexual de Maggie, que ella define a través de la metáfora que da título a la película, se siente como una gata sobre un tejado de zinc calentado por el sol. Brick le responde que haga lo que hacen los gatos, que salte de un tejado a otro (es decir, que se busque un amante).
  • Provocado por Maggie, Brick le tira la muleta. Para recogerla, tiene que arrastrarse por el suelo ante la mirada de uno de sus sobrinos. Cuando el niño pregunta qué hace el tío Brick tirado, éste responde que intentar matar a la tía Maggie.
  • La familia intenta ocultarle al abuelo que tiene un cáncer irreversible. Éste trata con desprecio a su mujer y a su otra nuera, pero no a Maggie, que le miente diciéndole que está embarazada.

Anécdotas:
  • SPOILER: el final feliz de la película, en el que Brick y Maggie se reconcilian y se disponen a tener un niño, es radicalmente distinto al de la obra teatral, en la que Maggie se aprovecha de la indefensión de Brick a causa de la muleta para forzarlo y quedarse embarazada en contra de la voluntad de su marido.
  • En España, a la importante mutilación que sufrió la película para adaptarse a lo aceptado por el código Hays de Hollywood, se sumaron los rigores de la censura franquista en el doblaje. Cuando Brick le dice a Maggie crudamente, para quitársela de encima, take a lover (búscate un amante), la versión española lo reemplaza por un mucho más suave y ambiguo diviértete, dificultando todavía más la comprensión del argumento.
  • Tuvo un éxito de taquilla muy considerable, recaudando más de cinco veces su coste. Aparte de la fama de la obra original y de la buena acogida de otras adaptaciones al cine de Tennessee Williams, un factor clave del éxito del film fue juntar a Elizabeth Taylor en su mejor momento profesional con un Paul Newman que empezaba a despuntar como estrella.
  • Consiguió seis nominaciones al Oscar en las principales categorías: mejor película, director, actor y actriz protagonistas, fotografía en color y guión adaptado. No obstante, fue una de las grandes derrotadas de los premios de ese año al no obtener ningún galardón. La mejor película resultó ser la hoy en día olvidada Gigi.
  • Pedro Almodóvar llevó a cabo un divertido homenaje / plagio a esta película en su primer film, Pepi, Luci, Bom y otras chicas del montón. En una escena de Pepi ..., una mujer barbuda (Cecilia Roth) le reprocha a su esposo que no se acueste con ella y declara sentirse como una gata sobre un tejado de zinc caliente.

Sobre el director:


Richard Brooks (Philadelphia 1912 - Los Angeles 1992) es un nombre relevante dentro de la producción de Hollywood de los años 50 y 60. Representa un punto intermedio entre el artesano que se limita a cumplir los encargos del estudio con eficacia y el creador que intenta innovar. También guionista y productor, su respetabilidad entre la gente de la industria de la época queda más que demostrada por las seis nominaciones al Oscar que consiguió como director, una de ellas por La gata sobre el tejado de zinc, siendo premiado por El fuego y la palabra en 1960. Pero su obra más recordada es sin duda la adaptación de Truman Capote A sangre fría. El erotismo se vio abordado en su cine, dentro de los límites que permitía la censura del momento, en otra adaptación de Tennessee Williams, Dulce pájaro de juventud, y en una de sus últimas películas, Buscando al señor Goodbar, ya de 1978, en la que Diane Keaton interpretaba a una soltera promiscua.

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0051459/
http://www.dvdenlared.com/dvd/La%20Gata%20sobre%20el%20Tejado%20de%20Zinc
http://www.alohacriticon.com/elcriticon/article708.html

16 agosto 2006

Gilda: clasicismo y satén negro

Gilda. USA, 1946
Director: Charles Vidor
Guionistas: Jo Eisinger y E.A. Allington
Intérpretes: Rita Hayworth, Glenn Ford, George Macready
Temáticas de interés: Promiscuidad, adulterio, exhibicionismo

Sinopsis:

Johnny Farrell, un buscavidas, conoce por azar a Ballin Mudson, un personaje importante de la mafia, que lo acoge entre sus empleados y protegidos. Johnny regenta uno de los casinos propiedad de Ballin, y todo va bien hasta que su jefe le anuncia de improviso su boda con Gilda, una cabaretera con la que nuestro hombre vivió una tormentosa historia en el pasado. La tensión entre los ex-amantes Johnny y Gilda, que se atraen casi tanto como se odian, dará lugar a un turbio triángulo.

Comentario:

Pocos críticos consideran a Gilda como una de las principales películas del cine clásico de Hollywood. No obstante, es una de las obras más recordadas y comentadas de esa época. Aunque hoy nos pueda parecer igual de ingenuo y acartonado que cualquier otro film de los años 40, lo cierto es que Gilda representa lo más lejos que la rígida censura de entonces permitía llegar en materia de erotismo.

El guión es una extraña mezcla de cine negro y melodrama cuyo eje es sin duda la malsana tensión sexual entre los tres protagonistas. En un triángulo que haría las delicias de los psicoanalistas más tradicionales, Johnny, un clásico exponente del complejo de Edipo, reprime su pasión por Gilda, esposa de Ballin, que supone para él una figura paterna; cuando Ballin tiene que fingir su muerte Johnny ve hecha realidad la fantasía edípica de eliminar al padre, ocupar su lugar, y casarse con la madre. No obstante, el sentimiento de culpa le impide consumar su matrimonio.

La otra lectura del film es que la misoginia que Johnny destila por todos sus poros sea en realidad una homosexualidad reprimida, que se ve parcialmente satisfecha con el estrecho lazo que éste mantiene con Ballin. De hecho, sus celos ante el compromiso del jefe con Gilda son evidentes; el gangster, por su parte, es probable que comparta estas tendencias, puesto que tampoco muestra ningún interés en su esposa; para él sólo es una propiedad y un símbolo más de su estatus de poder.

Insatisfecha por la poca atención de su marido, la mujer desarrolla un comportamiento exhibicionista y provocativo seduciendo a muchos hombres para sentirse deseada y provocar los celos de los dos únicos varones que no le hacen caso. Al desaparecer Ballin y casarse con Johnny, la situación de Gilda no cambia. La sexualidad agresiva de la esposa resulta difícil de afrontar para un marido infantil y poco seguro de su masculinidad; es entonces cuando ella extrema su conducta exhibicionista y lleva a cabo el intento de strip-tease más famoso de la historia del cine.

SPOILER: Una historia con tanto mar de fondo, gangsters, pilluelos, fulanas, adulterio, y demás aspectos contrarios a los valores defendidos por el código de censura vigente en ese momento sólo podía aceptarse mediante un final feliz redentor, en el que se descubre que Gilda en realidad no llegó a consumar ninguno de sus flirteos con otros hombres (de lo contrario, habría tenido que morir forzosamente, como todas las pecadoras del cine de la época). Al mostrar esta faceta de esposa dulce y abandonada, Johnny ya no se siente amenazado por su mujer y pueden consumar su relación y vivir felices.

Escenas destacadas:

  • Algunas de las réplicas de Gilda, de antología entre los mitómanos del glamour y de lo kitsch, como si fuera un rancho, me llamarían tierra de nadie o siempre estoy visible . Tampoco se quedan atrás los comentarios misóginos de Johnny Farrell, especialmente hay más mujeres que cualquier otra cosa en el mundo, excepto insectos.
  • En rebeldía por la poca atención que le presta Johnny, Gilda actúa en el casino cantando de forma muy sensual, embutida en un mítico vestido de satén, el célebre Put the blame on Mame. Durante la actuación se quita los guantes, las joyas, y pide ayuda a los caballeros del público para continuar con el vestido; los esbirros de Johnny evitan que el strip-tease llegue a culminarse y la llevan ante el jefe, que le propina una todavía más famosa bofetada
Anécdotas:



  • La película convirtió a Rita Hayworth en un mito erótico de un nivel sólo comparable al que más adelante alcanzarían Marylin Monroe, Rachel Welch, Kim Basinger o Sharon Stone. La forma tan sensual de bailar y desnudar su brazo era más transgresora en aquel momento que casi cualquier escena que podamos ver hoy en día.
  • Tanto erotismo suscitó enormes iras en la España franquista. La película consiguió estrenarse a pesar de la prohibición de la iglesia, que amenazó con la excomunión a todos los parroquianos que fueran a verla. Con tanta polémica, corría además el bulo de que después de los guantes Gilda se quitaba el vestido, algo que en realidad no llega a ocurrir en el film.

Sobre el director:

Charles Vidor (Budapest 1900 - Viena 1959) ha pasado a la historia como el director de Gilda, a pesar de tener en su currículum más de treinta películas. Como a muchos otros artesanos de la etapa dorada de Hollywood, se le puede calificar de buen director de actores y correcto aunque discreto narrador. Sin duda fue quien más y mejor partido supo sacar a una de las estrellas de la época: su colaboración con Rita Hayworth se extendió también a Las modelos (1943) y Los amores de Carmen (1948). Ni él ni Rita volvieron a disfrutar de un éxito como Gilda, una obra que eclipsó con su fama a todos los que trabajaron en ella, especialmente a su director, pero que le permitió llevar una vida más tranquila y disminuir su ritmo de trabajo.

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0038559/

http://www.zonadvd.com/modules.php?name=Reviews&rop=showcontent&id=152

15 agosto 2006

Instinto básico: la femme fatale descruza las piernas

Basic instinct. USA, 1992

Director: Paul Verhoeven
Guionista: Joe Eszterhas
Intérpretes: Michael Douglas, Sharon Stone, Jeanne Tripplehorn, Leilani Sarelle
Temáticas de interés: Promiscuidad, obsesión, crimen sexual, exhibicionismo, lesbianismo

Sinopsis:

Un hombre es brutalmente asesinado en la cama durante el orgasmo. El detective de homicidios Nick Currant investiga el caso; la principal sospechosa es la amante del muerto, la escritora Catherine Trammell, puesto que la víctima murió de forma parecida al asesinato descrito en una de sus novelas. Currant se ve cada vez más implicado en el caso y más fascinado por la perversa y amoral Catherine, una mujer morbosa a la que le gusta rodearse de asesinas. Pero a nuestro hombre le atrae el peligro ...

Comentario:

Cinco años después de Atracción fatal, Michael Douglas volvía a estar en el ojo del huracán, y llevaba de nuevo a cabo una obra clave del cine de su época, reflejo de una forma de entender el sexo. El guión de Joe Eszterhas, aunque muy brillante en diálogos y en diseño de personajes, es embrollado y confuso y no aclara demasiado quien es la asesina, puesto que puede ser una u otra sospechosa (la otra sería Beth, la psicóloga de la policía y amante de Nick) con sólo cambiar el plano final del film.

No obstante, el calvinista director Paul Verhoeven tiene claro que Catherine Trammell es culpable, y carga sobre ella las tintas en su concepción judeocristiana del mal; es el diablo, la suma de todas las transgresiones y todos los pecados posibles: sexualmente promiscua, disfruta del sexo de forma activa con hombres y con mujeres, así como del alcohol y de las drogas, es morbosa, amoral, carente de instinto maternal, le gusta la compañía de amigas que han asesinado a sus familias, y tal vez ella también haya hecho lo mismo.

Instinto básico resucita por lo tanto el viejo mito misógino de la mujer bella y mala, la femme fatale, de acuerdo con las tesis conservadoras de la América de los 90, un poco más avanzada en lo social que en la década anterior pero igualmente mojigata en cuestiones morales y sexuales. No obstante, otros elementos de la película impiden etiquetar su discurso como convencional. El planteamiento no es tan sencillo como el del cine negro clásico de Perdición o La mujer del cuadro, donde mujeres malvadas corrompían a hombres íntegros. Aquí el héroe masculino no es tal, tiene también un pasado oscuro, y se siente atraído por Catherine porque ella es igual de oscura, no busca su antítesis sino su igual.

Aunque la película da una mala imagen de los personajes femeninos, realmente los masculinos, débiles e igualmente amorales, no salen mejor parados; y a pesar de que se lleven a cabo unas identificaciones más bien reaccionarias entre sexo y peligro, entre lesbianismo o bisexualidad con vida al límite, etc. lo cierto es que la película, a diferencia de Atracción fatal, tampoco defiende un modelo de vida familiar en contraposición; es mucho más nihilista que conservadora, algo propio de la mala conciencia de los años 90, donde no se cree en los valores tradicionales, pero tampoco en valores alternativos.

Escenas destacadas:
  • Una mujer cuyo rostro se nos oculta copula encima de un hombre. En el momento del orgasmo, ella se inclina hacia atrás y toma un punzón que clava repetidas veces en el cuerpo de su amante. El asesinato se muestra de una forma brutal, con planos detalle del punzón entrando en la carne.
  • Nick recibe la visita de su compañera de trabajo y ex-amante Beth. Tras una discusión, la agarra, la tira contra el sofá y la penetra desde atrás de forma agresiva; aunque ella consiente, la escena por su violencia parece una violación.
  • Catherine es interrogada en la comisaría. Lejos de sentirse intimidada, se permite desafiar a los policías y ponerlos a ellos en un brete. Para mostrar su dominio de la situación, no tiene problema en protagonizar el cruce de piernas más famoso de la historia del cine ante sus interrogadores: un inserto nos muestra la vagina de la sospechosa, que no usa ropa interior.
  • Nick entra en la discoteca a la que acuden Catherine y su amante Roxy. Se excita viéndolas bailar sensualmente y las sigue hacia el baño de los hombres, donde se encierran para drogarse.
  • Nick por fin consigue acostarse con Catherine en una larga y tensa escena de cama conocida como el polvo del siglo. Durante el acto, Catherine se retuerce varias veces y parece querer agarrar un objeto, igual que lo hacía la asesina de la primera secuencia. Perfecta plasmación en imágenes de lo que los psicoanalistas llaman Eros y Tánatos.


Anécdotas:

  • En el momento de su estreno se convirtió en la película más taquillera de la historia en España, pulverizando el récord de recaudación de E.T.
  • Su rodaje y presentación en Estados Unidos se vieron envueltos en una gran polémica; grupos de feministas, homosexuales y lesbianas intentaron boicotearlos por lo negativo de los personajes femeninos que aparecían en el film, todas ellas además homo o bisexuales.
  • Sharon Stone se convirtió en el mayor sex-symbol del planeta; su éxito fue tal que ha mantenido desde entonces un status de gran estrella de Hollywood, aunque nunca haya vuelto a triunfar en taquilla.
  • Logró dos nominaciones a los Oscar de ese año en las categorías de montaje y banda sonora (excelente trabajo de Jerry Goldsmith).
  • Recientemente se ha estrenado la secuela del film, Instinto básico 2, donde desaparece el personaje de Nick Currant, y Catherine Trammell sigue jugando a su gusto con una nueva víctima de sus manipulaciones. Se trata de una interesante copia que no aporta gran cosa al original y de una puesta en escena mucho más insulsa, aunque a su favor hay que decir que la ambigüedad del guión acerca de si Catherine es o no la asesina está mejor elaborada en la secuela.


Sobre el director:

A Paul Verhoeven (Amsterdam, 1938) no le gusta pasar desapercibido. En su país natal, Holanda, se hizo famoso durante los años 70 dirigiendo películas de alto contenido erótico como Delicias turcas (1973), la escandalosa Spetters (1980), o El cuarto hombre (1983). En ellas aparecía un tratamiento del sexo muy explícito y crudo, poco complaciente e integrado en una visión pesimista de la naturaleza humana fruto de su educación religiosa. A continuación viajó a Estados Unidos donde su forma igualmente áspera de mostrar la violencia destacó en Robocop (1987) y Desafio total (1990). A continuación volvió a dar rienda suelta a su gusto por el escándalo con Instinto básico (1992), Showgirls (1995), clasificada X en los Estados Unidos, y la adaptación de la novela de ciencia-ficción de extrema derecha Starship troopers (1997). Tras el enorme éxito comercial de sus primeras películas americanas, su obra posterior a Instinto básico no ha tenido la misma repercusión.

Enlaces: