04 septiembre 2008

Todo sobre mi madre: naturalidad surrealista

Todo sobre mi madre. España, 1999.

Director y guionista: Pedro Almodóvar

Intérpretes: Cecilia Roth, Antonia Sanjuan, Penélope Cruz, Marisa Paredes

Temáticas de interés: Transexualidad, machismo, lesbianismo, prostitución

Sinopsis:

Manuela pierde a su hijo adolescente cuando éste es atropellado por un coche, justo cuando tenía la intención de revelarle por fin al muchacho la identidad de su padre. Este último, que tampoco sabe que tiene un hijo, cambió años atrás su nombre, Esteban, por Lola y se dedica a la prostitución en Barcelona. Allí se dirige Manuela para comunicarle la noticia; buscando a Lola conoce a la hermana Rosa, una joven monja que reparte preservativos entre las travestis y que oculta un inesperado secreto: espera un hijo de Lola.

Comentario:

Tras una serie de películas de no muy buenos resultados durante los años 90, Almodóvar logró con Todo sobre mi madre lo que nadie esperaba: un éxito y una repercusión internacional todavía superiores a los obtenidos con su cine de la década anterior. Es cierto que para ello volvió a repetir en buena medida en esta película el esquema de su obra maestra Mujeres al borde de un ataque de nervios. Ambas películas se articulan en torno a un personaje femenino central muy fuerte que atraviesa una grave crisis personal de la que la distraerán los problemas de otras mujeres de las que en cierta forma tendrá que hacerse cargo.

Estas mujeres almodovarianas tan positivas y capaces de ayudar y ser una guía para otras mujeres son al mismo tiempo vulnerables emocionalmente, por lo que han sufrido relaciones de pareja poco satisfactorias o incluso abusivas. Lola, que según Manuela tiene lo peor de un hombre y lo peor de una mujer, juega con las mujeres de forma muy parecida a como lo hacía el galán que abandonaba a Pepa, la protagonista de Mujeres al borde ... Curiosamente, el haberse convertido él mismo en mujer no mitiga para nada su conducta machista y su misoginia. Lola es una especie de encarnación del mal y de la muerte (Manuela le comenta al final del film lo apropiado de encontrársela en un cementerio) que exorciza al mismo tiempo muchos fantasmas del director presentes habitualmente en su cine, como los transexuales, los hombres machistas que hacen daño a las mujeres, las mujeres con grandes pechos, la paternidad, etc.

Pese a lo estilizado e inverosímil que resulta este personaje, precisamente el gran mérito de la película es narrar con toda naturalidad y sencillez una trama a priori surrealista y delirante de monjas embarazadas de travestis, divas del teatro lesbianas con novias heroinómanas, camioneros que se operan y se convierten en prostitutas, etc. La normalidad con la que se viven todas estas situaciones gracias a la maestría de Almodóvar como narrador, que en esta película llega probablemente a su cumbre, es lo que hace que Todo sobre mi madre, sin tener que lucir banderas de ninguna clase ni dar ningún mensaje explícito, sea todo un alegato en favor de las mujeres, puesto que los hombres son completamente secundarios en la trama, y sobre todo del respeto a las más diversas formas de vida.

Como inconveniente podría reprocharse que la exagerada posmodernidad del director, que en ningún momento disimula que su guión se inspira en otras películas, puede provocar una cierta desconexión emocional en un drama que pretende ser intenso y desgarrado. Por ejemplo, el accidente en el que el hijo de Manuela muere atropellado mientras intenta conseguir un autógrafo de su ídolo está directamente copiado, incluso en su planificación, de Opening night, por lo que la escena no funciona emocionalmente sino sólo como un guiño cinéfilo para el espectador que conozca el film de John Cassavettes. Así mismo, que en otro momento de la película un personaje le reproche a Manuela que sea igual que Eva Harrington, la protagonista de Eva al desnudo, resulta un diálogo más propio del show de una drag queen que de un personaje femenino dramático.




Escenas destacadas:

  • Manuela recorre la zona de travestis de Barcelona en busca de Lola. Un plano cenital nos muestra un enorme, peligroso y bastante dantesco escenario de coches y tacones altos.
  • La coincidencia de Rosa, Agrado y Huma en el apartamento de Manuela da origen a una especie de fiesta de chicas en la que la monja Rosa se suelta el pelo declarando su fascinación por las pollas y Agrado acaba contando a Huma su evolución de camionero a prostituta transexual.
  • Los problemas privados de Huma Rojo, la diva teatral, y de su amante Nina obligan a suspender la función. Agrado se ofrece a entretener a los espectadores que quieran quedarse con un célebre monólogo en el que cuenta todas las operaciones que le han permitido convertirse en mujer.




Anécdotas:

  • Su enorme éxito comercial y de crítica levantó la carrera de Almodóvar llevándola a cumbres nunca alcanzadas hasta el momento por ningún cineasta español. Entre los principales premios conseguidos por el film figuran el Oscar a la mejor película extranjera, los Goya a mejor film y director del año y el mejor director en el festival de Cannes, donde se presentó ante la prensa. Dos millones y medio de espectadores vieron la película en España y casi otros dos millones en Francia.
  • La trama del film tiene elementos prestados principalmente de Opening night, en la que Gena Rowlands interpretaba a una diva del teatro alcohólica a la que se le aparecía el fantasma de una chica a la que habían atropellado mientras intentaba conseguir su autógrafo, y de Eva al desnudo, sobre una servicial joven que intentaba usurpar el puesto de otra estrella teatral. El título del film es una paráfrasis de All about Eve, título original de Eva al desnudo. Almodóvar explicita estas referencias al final del film, que dedica a todas las actrices que han interpretado a otras actrices en el cine, además de a todas las madres.
  • La actriz Antonia Sanjuan, que alcanzó la popularidad gracias a esta película interpretando a Agrado, compañera de profesión de Lola, siempre se ha negado a confirmar o a desmentir los rumores acerca de su transexualidad.
Sobre el director:

Pedro Almodóvar nace en Calzada de Calatrava (Ciudad Real) en 1949. Se traslada a Madrid en su juventud para trabajar en la compañía telefónica. En la capital comienza a llevar a cabo en sus ratos libres una serie de cortometrajes, preludio de la que será su primera película, Pepi Luci Bom y otras chicas del montón, llevada a cabo con gran precariedad de medios. Convertido rápidamente en uno de los personajes más emblemáticos de la llamada movida madrileña, el éxito comercial en España y la aceptación por parte de la crítica en el extranjero no se hacen esperar. Desde el comienzo, el sexo es uno de los ingredientes fundamentales del cine de Almodóvar. Plantando cara a los viejos mitos del machismo español, el director llena su cine de homosexuales, travestidos, mujeres sexualmente liberadas y dominantes, y machos ibéricos que se ven ridiculizados. Esta mezcla de crítica social y esperpento pretende epatar y llamar la atención, al mismo tiempo que reivindicar la libertad personal y sexual en un país recién salido de una dictadura y una época marcada por los tabúes religiosos.

Enlaces:

4 comentarios:

El Cinéfago dijo...

Cuando dices que no tuvo muy buenos resultados en los 90 no estoy del todo de acuerdo. "Carne trémula", "Átame!" o "La flor de mi secreto" fueron éxitos de crítica y público. De hecho, no recuerdo muchas películas del manchego que no lo hayan sido. Ahora bien, ninguna tuvo la repercusión de "Todo sobre mi madre", y en eso sí te doy la razón. Para mi gusto está un poco sobrevalorada. Es una buena película Almodóvar, sin más. Prefiero cualquiera de sus obras posteriores, desde "Hable con ella" hasta "Volver", y pasando por "La mala educación", que es una, a mi entender, obra maestra. ¿Lo peor? Pues ese tufillo a melodrama y telenovela barata que Almodóvar siempre imprime al final de sus relatos, pero sin los cuales su cine no sería el mismo. Es un mal necesario, para entendernos. Y por supuesto, horroroso el personaje y la interpretación de Toni Cantó. Sin palabras. Curioso cómo has enlazado temas, de pasar de hablar de Tennessee Williams y Almodóvar. Bravo.

A más ver, G.

Dillinger is dead dijo...

"Atame", estrenada a comienzos de 1990, la considero una película de los 80 por estilo, temática, etc. Éxito y fracaso son términos muy relativos: "Kika", "La flor de mi secreto" y "Carne trémula" son de las películas menos exitosas de Almodóvar, al menos comparadas con las que vinieron antes y después. Evidentemente, como cualquier película suya, fueron de las españolas más taquilleras y de las que más se habló en la prensa en su año de estreno.

"Todo sobre mi madre" para mi tampoco es de sus mejores películas, que en mi opinión son "Mujeres al borde ..", "Que he hecho yo para merecer esto" y "Volver", pero sí es la que tiene mejor brío narrativo a la hora de envolverte en una trama rocambolesca y conseguir que te la tragues con toda la naturalidad. "La mala educación", sintiéndolo mucho, me parece infumable y de largo su peor película, sobre todo comparándola con "La ley del deseo" que trata exactamente los mismos temas.

Muchas gracias por tu comentario; un saludo.

El Cinéfago dijo...

Por supuesto que son términos relativos, pero en el momento que se recupera la inversión realizada pues ya se puede hablar de rentabilidad, y las de Almodóvar la recuperaban, en su mayoría, con creces. Pero sí, no tenían tanto éxito como sus últimas películas, también porque la fama del director ha aumentado exponencialmente a raíz del Oscar de "Todo sobre mi madre". Me encanta "La ley del deseo", pero sigo perdiendo los papeles, literalmente, con "La mala educación". Es lo que tiene el cine, cuestión de gustos, tan plausibles los tuyos como los míos. Muy buen post por cierto. Esperaré a la próxima revisión.

A más ver, G.

Anónimo dijo...

Curiosas las temáticas de interés. POdría haberlas imaginado sin ver la pelìcula, sólo sabiendo el director. Qué se le va a hacer. NO me va Almodóvar. Se puede tener personalidad y temas recurrentes sin dar siempre lo mismo y de la forma más trillada. Debería aprender de Eloy de la Iglesia, por ejemplo.

Saludos