08 enero 2008

Terciopelo azul: es un mundo extraño, ¿verdad?

Blue velvet. USA, 1986.

Director y guionista: David Lynch

Intérpretes: Kyle MacLachlan, Isabella Rossellini, Dennis Hopper, Laura Dern

Temáticas de interés: fetichismo, sadomasoquismo

Sinopsis:
Una oreja humana aparece en el jardín del tranquilo barrio en el que vive Jeffrey. El muchacho investiga el caso por su cuenta con ayuda de Sandy, la hija de uno de los policías del pueblo. Sandy pone a Jeffrey tras la pista de Dorothy, la cantante de un night-club que va a introducir al joven en el oscuro submundo nocturno de su localidad, hasta entonces totalmente desconocido para él.

Comentario:

El film arranca con una panorámica sobre una típica área residencial norteamericana. Brilla el sol y suena la apacible balada Blue velvet que da título a la película. De repente uno de los vecinos del barrio tiene un ataque al corazón, la música pierde fuerza y se ve sustituida por un inquietante ruido y la cámara se introduce en la hierba de uno de los jardines del vecindario descubriendo en él una oreja humana cortada. Esto ya nos avisa de que vamos a asistir a un descenso a infiernos ocultos bajo una apariencia amable; dado el tono onírico de la película, esto se puede ver como una metáfora de un viaje al subconsciente, a la lucha contra la parte más amenazadora de uno mismo, que es casi siempre el eje del cine de David Lynch. Terciopelo azul puede verse como un cuento de hadas moderno en el que Jeffrey, el protagonista, tendrá que conformar su identidad y pasar a la edad adulta con un proceso de iniciación traumático en el que tendrá que enfrentarse con una bruja, Dorothy, y con un ogro (Frank, el amante de Dorothy) para poder ganarse a la princesa, Sandy.

En este viaje iniciático a las entrañas oscuras de la ciudad, o de sí mismo, la sexualidad tiene un papel muy importante: aunque normalmente no se destaque a Lynch como erotómano, todo su cine tiene una marcada atmósfera sexual. En Terciopelo azul se atrevió a poner por primera vez sobre la mesa a personajes con una sexualidad marcadamente fetichista, años antes de que el culto a lo bizarro se pusiera de moda; este film de hecho iba muy a contracorriente en una época como los años 80 dominada por la asexualidad y la inocencia un tanto forzada de las producciones de Steven Spielberg y sus imitadores, que buscaban siempre la etiqueta de película para todos los públicos. Lynch se desmarcó con esta obra claramente enfocada a un público adulto en la que se muestran sin tapujos los crueles rituales de dominación y sumisión, en el límite de la violación, a los que juegan Frank y Dorothy. Frank aparece como un niño adulto tan sádico y perverso como dependiente, incapaz de controlar su pulsión sexual ni de darle una dimensión moral ni afectiva; Dorothy, a la vez hada y bruja, se reafirma en su papel de víctima hasta el punto de invertirlo con alguien como Jeffrey, que se muestra reacio a ser verdugo y que por lo tanto tendrá que asumir el otro papel y ser vejado, ya que Dorothy no admite el sexo sin juegos de poder. Su extraña relación iniciática con esta sadomasoquista le servirá a Jeffrey para enfrentarse con su miedo a las mujeres y con los demonios de su propia sexualidad, representados por Frank, destruirlos y convertir así a la bruja en un hada buena. En posteriores películas de David Lynch, el protagonista ya no es capaz de llevar a cabo con buen término este proceso y se queda envuelto en una pesadilla autodestructiva, como ocurre en Carretera perdida.



Escenas destacadas:

  • Dorothy encuentra a Jeffrey escondido en su armario. Amenazándolo con un cuchillo, le hace desnudarse delante de ella.

  • Frank se excita humillando a Dorothy mientras le susurra el niño quiere follar e inhala nitrato de amilo para aumentar su excitación.

  • SPOILER: Al final de la historia, Frank ya no podrá seguir haciendo daño a Dorothy, que juega feliz con su hijo mientras Jeffrey y Sandy, felices, escuchan cantar a los pájaros. La luz ha vencido sobre la oscuridad.

Anécdotas:

  • Fue la primera colaboración entre Lynch y Angelo Badalamenti, que ha compuesto las bandas sonoras de todos los largometrajes posteriores del director y también de la exitosa serie televisiva Twin Peaks. También Kyle MacLachlan y Laura Dern han trabajado con Lynch, al que evidentemente le gusta rodearse de conocidos, en otras ocasiones.

  • Aparte de estas relaciones profesionales, David Lynch encontró en esta película a su pareja sentimental durante varios años, Isabella Rossellini.
  • El organismo calificador de las películas en Estados Unidos obligó a cortar alguna que otra escena para que el film no fuese prohibido a los menores; uno de estos criterios de censura fue que Frank golpeara a Dorothy fuera de campo y no en pantalla.
  • La película obtuvo una solitaria nominación al Oscar para David Lynch como mejor director del año, entre otros muchos reconocimientos por parte de asociaciones de críticos y de nominaciones a los Globos de Oro o los Independent Spirit.
Sobre el director:

David Lynch nace en Montana en 1946; desde muy joven empieza a pintar y luego a interesarse por el cine cuando quiere dar movimiento a sus pinturas. Su primera película, Cabeza borradora, dura de ver y llevada a cabo con un escaso presupuesto, se convierte con los años en un film de culto y consigue que algunos productores se fijen en su director. Terciopelo azul lo convierte en uno de los autores más peculiares y una de las principales referencias del cine de vanguardia contemporáneo. Su mirada surrealista y onírica sobre el cine negro se repite en el exitoso culebrón televisivo Twin Peaks y más tarde en otras películas de culto como Carretera perdida o Mulholland drive. El erotismo, casi siempre fetichista e inquietante, es uno de los principales elementos de su cine y está siempre impregnando las historias, aunque pocas veces pase a primerísimo plano.

Enlaces:

IMDB
Pasadizo
Universo David Lynch

6 comentarios:

Mentes sucias dijo...

Un mundo extraño, perverso y malvado, violento y anormal. A la vez que una maravillosa película.
Genial blog!

Dillinger is dead dijo...

Pues todo eso y mucho más, efectivamente :-) Muchas gracias por el comentario.

lolastarsandstripes dijo...

Vi esta película hace sólo dos días, y lo cierto es que me esperaba otra cosa... Algo más críptico, oscuro o simbólico, algo más como Mulholland Drive. No obstante, seguiré videando la filmografía de Lynch porque me encanta ir descubriendo similitudes en sus películas (por ejemplo, la importancia del color azul).

Dentro de tu categoría de "intercambio de parejas" encajaría perfectamente We Don't Live Here Anymore, que humildemente te recomiendo.

¡Un saludo!

Dillinger is dead dijo...

Muchas gracias por el comentario y por el consejo, intentaré conseguirla. Un saludo.

Clara dijo...

El otro día vi alentada por la curiosidad esta Terciopelo azul del mítico director de culto Lynch, y sinceramente pocas veces he visto una película igual. Es muy grande en algunos momentos y las escenas dramáticas del clímax son totalmente desgarradoras.

Un saludo ;)

Dillinger is dead dijo...

Me alegro de que te hayas introducido en David Lynch, Clara. A mi me emociona mucho el final con tanta belleza e inocencia después de un viaje iniciático tan duro. Anímate con Carretera perdida (de donde yo saco mi foto), aunque ya aviso que es mucho más inquietante. Saludos.