03 diciembre 2006

Pintar o hacer el amor: sexo a cuatro bandas

Peindre ou faire l’amour. Francia, 2005.

Directores : Arnaud y Jean-Marie Larrieu

Guionistas : Arnaud y Jean-Marie Larrieu

Intérpretes: Sabine Azéma, Daniel Auteuil, Sergi López, Amira Casar

Temáticas de interés : Sexo en grupo, intercambio de parejas

Sinopsis:

Madeleine y William, un matrimonio de mediana edad, se trasladan a un pequeño pueblo del campo. Allí Madeleine conoce casualmente al alcalde, un invidente llamado Adam, que invita a ella y a su marido a cenar junto con su esposa Eva. Los cuatro hacen buenas migas y planean pasar un fin de semana juntos, hasta que una noche ocurre algo singular: a la hora de ir cada matrimonio a su habitación, el invidente Adam toma del brazo a Madeleine y no a su mujer. Suben a la habitación sin que ella proteste; Eva y William, por su parte, tampoco se quedan atrás y se acuestan juntos en el sofá.

Comentario:

Ya habíamos abordado el tema de la pareja abierta, el amor libre o el intercambio de parejas en películas de la era de la contracultura y la liberación sexual, los años 60-70, como Bob, Carol, Ted y Alice, o La tormenta de hielo, un film de los 90 que reflexionaba sobre esa época. En aquel momento el concepto de pareja tradicional se cuestionaba, y la fidelidad sexual dejaba por un momento de considerarse la base de una relación. Pintar o hacer el amor, en cambio, se sitúa en nuestros días, cuando esta forma de pensar se ve más bien como una reliquia del pasado. Sus personajes no deciden hacer un cuarteto por desinhibirse o por buscar nuevas experiencias que los saquen de la monotonía de muchos años de matrimonio, sino que surge entre ellos un amor a cuatro con el que en principio no contaban.

La estructura de la película responde bien a este planteamiento del intercambio como algo no buscado: en principio parece una típica comedia dramática francesa situada en provincias. El campo es el quinto personaje que aglutina a los dos matrimonios; Madeleine está pintando un paisaje cuando conoce a Adam y empieza a hablar con él. Al venir de la ciudad y no conocer a otras personas en el pueblo, Madeleine y William se encariñan poco a poco con el alcalde y su mujer. Curiosamente, muestran hasta celos cuando Adam y Eva hacen planes con otros amigos; la intimidad y el lazo emocional al que han llegado es lo que hace creíble que, cuando Adam da el paso y finge confundir a su mujer con Madeleine casi a la mitad del film, ella se deje llevar por el juego, y su marido haga lo propio con Eva. De forma muy creíble, al día siguiente el matrimonio menos experimentado reacciona con miedo y rechazo a lo que acaban de hacer, que supone romper muchos tabúes, y piensan que han sido engañados por la otra pareja. Les costará tiempo y reflexión el asimilar el sentimiento que ha nacido en ellos: tal vez el amor no sea siempre cosa de dos.

El interés de Pintar o hacer el amor supone romper totalmente el estereotipo del intercambio de parejas como algo propio de jóvenes modernos urbanos guapos y desinhibidos, y trasladarlo a matrimonios de mediana edad en el rural, viéndolo además como un lazo afectivo y una especie de pareja a cuatro en un film apacible y tranquilo, una propuesta mucho más transgresora y chocante que el proponerlo como un simple juego sexual morboso. De ahí, probablemente, la discreta acogida del film entre la crítica y el público.

Escenas destacadas:

  • Adam coge del brazo a Madeleine, a la que aparentemente ha confundido con su esposa, y sube con ella a la alcoba. Sorprendentemente, ella no protesta y acepta el juego.
  • Los dos matrimonios disfrutan de la visión de la mañana en el campo desde la terraza mientras se abrazan como si los cuatro formaran una sola pareja.

Anécdotas:

  • Seleccionada a concurso en el festival de Cannes de 2005.

Sobre los directores:

Los hermanos Larrieu nacieron en 1965 y 1966 (Jean-Marie es el mayor y Arnaud el pequeño) en la famosa localidad de Lourdes. Trabajan juntos en la realización de cortos y mediometrajes, normalmente rodados en la región de los Pirineos, y más tarde dan el salto al largo en 1999 con Fin d’été. No es, sin embargo, hasta su tercer film, Pintar o hacer el amor, cuando consiguen hacerse un nombre en el cine de su país, y estrenar su obra fuera de Francia.

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0431975/

http://www.golem.es/pintarohacerelamor/

http://blogdecine.com

4 comentarios:

Anónimo dijo...

Qué buena película.

56522 dijo...

Me la recomendó un amigo cineófilo. Me ha gustado, un guión interesante. No había leído la sinopsis y no fue hasta rato cuando me di cuenta del tema

J. Q. dijo...

Me encantó la película. Lo interesante además es que todo se hace con una gran naturalidad y los sujetos parecen tener que decir poco al respecto. Todo lo dicen con los gestos y las miradas. Una película muy delicada. No es casual, me parece, que sean un Adan y Eva los que llevan adelante la cuestión del deseo. Excelente peli y excelente tu blog.
Felicitaciones.
J.Q.
http://www.ondejuan.blogspot.com/

Amigo Invisible dijo...

Película muy recomendable. Nos se ve en ella atisbo de prejuicios, ni condenas morales ni nada de eso. Todo se desarrolla con naturalidad y se acepta con madurez.
Os recomiendo un libro muy bueno sobre esta temática. se titula "Nuevas formas de sexualidad: sexo en grupo, intercambios de pareja y estilo de vida swinger". El autor es Óscar Urbiola. La editorial: psimática
Besooooos