02 noviembre 2006

Gotas de agua sobre piedras calientes: Fassbinder según Ozon

Gouttes d’eau sur pierres brûlantes. Francia, 2000.

Director : François Ozon

Guionista : François Ozon, basándose en la obra teatral de Rainer Werner Fassbinder

Intérpretes: Bernard Giraudeau, Malik Zidi, Ludivine Sagnier, Anna Levine

Temáticas de interés : Homosexualidad masculina, transexualidad, amor libre

Sinopsis:

En la Alemania de los años 70, Léopold, un ejecutivo cincuentón, se liga y se lleva a casa a Franz, un jovencito de veinte años. El muchacho deja a su novia, Anna, y se va a vivir con él. La relación entre los dos se va agriando, a medida que Franz asume el rol de ama de casa sumisa y su novio el de marido déspota. La aparición de Vera, la antigua pareja de Léopold, y el regreso de Anna van a suponer un importante giro en la relación de los dos hombres.

Comentario:

Rainer Fassbinder, autor prolífico y militante homosexual, fue el cineasta alemán más influyente y conocido fuera de su país desde el fin del nazismo. El director francés François Ozon demuestra ser un gran conocedor de la obra de Fassbinder en esta adaptación de una de sus primeras piezas de teatro, en la que ya aparecen desarrollados dos puntos clave de su cine: la aproximación a la homosexualidad sin ningún tipo de complejos, unida a una cierta confusión sexual muy propia de su época, y la visión casi sadomasoquista de las relaciones de pareja, consistentes para él en la dominación de una persona sobre la otra.

De una forma muy adelantada a su tiempo, Fassbinder no se molesta en justificar ni en explicar las relaciones entre personas del mismo sexo en una época en la que este tema era un tabú absoluto: su indudable militancia gay es sutil y consiste en presentar a personajes que no tienen ningún problema en aceptar sus inclinaciones y las viven con total normalidad. Franz, el chico protagonista de la película, tiene una novia hasta que conoce a Léopold y se enamora de él a pesar de la diferencia de edad entre ambos. Si la película no se tratase de una adaptación sino de un guión original de hoy en día, seguramente el guionista y el espectador se plantearían preguntas como si Franz era un reprimido cuando estaba con chicas, si la relación con su novia era un montaje, o si es un heterosexual confundido del que Léopold se está aprovechando por su mayor edad y experiencia. Pero en la época de la liberación sexual en que Fassbinder escribió esta historia, la homo y la heterosexualidad no se veían como compartimentos estancos, sino que se intentaba volver a la pansexualidad de romanos, griegos y demás culturas paganas, en las que no existían conceptos como hetero ni homosexualidad ni se veía como nada fuera de lo común que un hombre alternara las relaciones con chicas y con chicos. La tesis de todos somos bisexuales de esos años no pudo sin embargo con tantos siglos de estigmatización judeocristiana de las relaciones entre personas del mismo sexo, y a pesar de que hoy en día la mayoría de los espectadores no levantarán ninguna ceja al ver besarse a Franz y Léopold en la película, sí les resultará inverosímil a muchos que Léopold seduzca más adelante a Anna, la antigua novia de su amante, o que Franz dude entre si seguir con su novio o volver con su ex-novia con la misma naturalidad con la que un heterosexual dudaría entre dos chicas.

El otro punto fassbinderiano al que François Ozon es muy fiel en su adaptación es el de la disfuncionalidad en la parejas, que el director alemán retrató en una de sus películas con el explícito título de La ley del más fuerte: Léopold trata a Franz con una prepotencia absoluta que bordea el maltrato psicológico. Cuando aparece en escena Vera, la ex de Léopold, vemos que la relación entre ambos fue todavía más extrema: Vera era un hombre y llegó a cambiar de sexo, sin ser un auténtico transexual, como muestra definitiva de sumisión: quería ser la mujer perfecta para su amante, que le agradeció este sacrificio abandonándola. Esto será una alarma de aviso para Franz: de seguir con Léopold, éste podría ser también su destino.

Aunque su interés por el mundo de Fassbinder es evidente, la adaptación de François Ozon no deja de ser posmoderna, manteniendo una cierta y casi obligada distancia con el exacerbado melodrama original a través de una puesta en escena manierista, deliberadamente teatral y artificiosa, que, como ocurre en otras películas de Ozon, convierte la historia en una comedia negra.

Escenas destacadas:

  • Anna aparece en el piso que su antiguo novio Franz comparte con su actual pareja, Léopold, decidida a que Franz vuelva con ella. Sin embargo, acaba cayendo seducida por Léopold.
  • Vera, la enigmática ex-novia de Léopold, revela que antes era un hombre y que se cambió de sexo para complacerle.

Anécdotas:

  • Fassbinder escribió Gotas de agua sobre piedras calientes con sólo 19 años. Aunque ya recoge el germen de su futuro cine en muchos aspectos, su autor la veía como una obra de juventud poco desarrollada y no llegó a representarla nunca. Ozon modificó el texto original incluyendo elementos de otras películas del director alemán, sobre todo la transexualidad de Vera, sacada de El año de las trece lunas.
  • Las referencias del director en cuanto a puesta en escena fueron, según su propia confesión, Las alarmas lágrimas de Petra Von Kant de Fassbinder y Smoking no smoking de Alain Resnais: ambas películas no intentan ocultar su artificialidad ni su origen teatral.
  • Su éxito comercial fue muy escaso, aunque los críticos y cinéfilos la acogieron con interés. Su estreno tuvo lugar en el festival de cine de Berlín.
  • Malik Zidi estuvo nominado al Cesar al mejor actor revelación ese año por su trabajo en esta película.

Sobre el director:

François Ozon nace en París en 1967. Sólo ha alcanzado el éxito de taquilla con 8 mujeres (2001) y tampoco es una gran figura de festivales, pero su filmografía ha contado con el beneplácito de la crítica desde su primera obra, Sitcom (1998), una comedia negra que lo situó como uno de los más interesantes nuevos directores franceses de culto. Su cine, de géneros, influencias y estilos muy diversos, a veces realista y a veces muy artificial, se aleja siempre de caminos trillados y resulta sorprendente al espectador. La homosexualidad está casi siempre presente en sus obras, ya sea como trama principal, como ocurre en Gotas de agua sobre piedras calientes, o a través de personajes secundarios. Su película más redonda probablemente sea Bajo la arena, un recital de su musa Charlotte Rampling (2000), y su último trabajo estrenado entre nosotros ha sido 5x2 (2004).

Enlaces:

http://spanish.imdb.com/title/tt0211387/

www.francoisozon.com

http://www.cinestrenos.com/cartelera/critica/gotas/gotas.htm

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